El cabal del río Segre en la ciudad de Lleida ha alcanzado este martes por la mañana los 98,5 metros cúbicos por segundo y el agua ya ocupa parte de las zonas ajardinadas de la canalización. Según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) del Ebro, el caudal del río a la altura de la capital del Segrià multiplica por diez el del martes de la semana pasada, que era de 9 metros cúbicos por segundo. Esta es una de las consecuencias del desembalse que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) mantiene desde este lunes al mediodía en el pantano de Rialb para regular el nivel del agua, al llegar casi al 100% de su capacidad. La Paeria mantiene cerrados todos los accesos a la canalización por el margen derecho por seguridad.
Este martes el pantano de Rialb continúa desembalsando el agua y el aumento del caudal también conlleva restricciones en el acceso a la canalización del río Segre en Balaguer.
“Valores nunca vistos” en el pantano de Rialb
El jefe de servicio de planificación de la CHE, Rogelio Galván, ha destacado que, tras las precipitaciones de comienzos de otoño y de una primavera “formidablemente lluviosa”, las reservas de los embalses están en niveles muy altos. “Rialb ha llegado a valores nunca vistos desde su puesta en marcha, de casi el 100%”, ha afirmado.
Según Galván, las condiciones actuales contrastan con “la sequía extraordinaria muy grave que vivimos en 2024 y, sobre todo, en 2023, una de las mayores que se recordaban”.
Los embalses mejoran, pero “no lo suficiente” en El Priorat
Sin embargo, el jefe de servicio de planificación de la CHE ha subrayado que la situación no es tan favorable en otras zonas de El Priorat y La Serra de Montsant.
“Los embalses de Solivella y de Siurana han mejorado, pero no lo suficiente, y allí la situación sigue siendo de sequía. Esto choca con la situación que estamos viendo en otras zonas de la cuenca del Ebro en Cataluña”, ha valorado Galván.