El obispo de Lleida, Salvador Giménez, ha valorado muy positivamente la elección del cardenal Robert Prevost como nuevo papa y se ha mostrado satisfecho de que sea originario de los Estados Unidos, haya trabajado como misionero en el Perú y haya elegido el nombre de León XIV, “que quiere significar mucho en su trayectoria pasada y, supongo, que en la futura”. En declaraciones a la ACN, Giménez ha admitido que es “muy difícil aventurar” si León XIV seguirá la línea marcada por el papa Francisco, pero ha opinado que “su experiencia es muy rica y muy variada, y sí sabe interpretar los signos del tiempo”. “Es una persona con una visión muy amplia y suponemos que hará lo mejor para la Iglesia y para todo el mundo”, ha expresado Giménez.
Sobre las primeras del nuevo pontífice en el balcón de la basílica de San Pedro, Giménez ve significativo que utilizara varias veces la palabra “paz”. “A Francisco le preocupó mucho, y mucha gente lo consideró un hombre amante de la paz, y seguro que esta es una línea que continuará el papa León”, ha manifestado. Giménez también ha destacado que Prevost pertenezca a la congregación de los Agustinos.
Sobre los retos del nuevo papa, ha destacado algunos fundamentales, como el de evangelizar y “ofrecer al mundo entero la figura de Jesucristo, lo que él nos ha hablado y los gestos que ha hecho en pro de la fraternidad y la preocupación por el mundo que tenemos”. León XIV también tendrá que abordar, ha indicado, cuestiones como “cómo hacer más presente la Iglesia en los problemas de hoy” o el papel de la mujer.
El obispo de Lleida ha admitido que le gustaría que el papa León XIV pudiera visitar la diócesis o Cataluña porque “la visita de un papa a una región, país o parroquia, siempre es motivo de alegría”. Finalmente, Giménez ha pedido a los católicos que pregunten por el papa y colaboren con él en todas las iniciativas de la Iglesia, como el sínodo y el jubileo, y “en todo lo que él quiera y nos pida”.