La teniente de alcalde y concejala de Seguridad, Movilidad y Civismo en el Ayuntamiento de Lleida, Cristina Morón, explicó ayer que los hechos producidos en la Mariola el domingo de madrugada y, que dejaron seis Mossos d’Esquadra heridos, fue una “pelea puntual por un conflicto entre vecinos y vecinas” que tuvo lugar en “un punto específico, focalizado e identificado”. En este sentido, Morón dejó claro que no se trata de una situación habitual ni generalizada en el barrio. Morón atendió a los medios de comunicación ante la Comisaría de la Guardia Urbana, acompañada del intendente de la Guardia Urbana, Josep Ramon Ibarz, y al jefe del Área Básica Policial (ABP) del Segrià de los Mossos d’Esquadra, Xavier Ribelles.
Morón recordó que, desde hace meses, en La Mariola se está actuando “de manera intensiva” y con “presencia policial continuada”, el nuevo Centro Operativo de la Guardia Urbana en el barrio, patrullas fijas de la policía local y actuaciones comunitarias. Además, añadió que el Plan de Mejora previsto en el barrio, que incluirá actuaciones en el ámbito urbanístico, social y comunitario, “hará que la seguridad en este punto de la Mariola mejore, así como la sensación de seguridad”.
Por otro lado, Ibarz explicó que la Guardia Urbana se ha puesto a disposición de los Mossos d’Esquadra, que es el cuerpo policial encargado de la investigación.
Por parte de los Mossos d’Esquadra, Ribelles aseguró que se está trabajando con el fin de identificar y detener a las personas implicadas en los hechos, así como para averiguar los motivos que han generado la disputa, y que se intensificará la presencia policial en el barrio. Así, afirmó que en el suceso, que solo duró unos quince minutos, no hubo ningún arma blanca ni de fuego. También descartó que se trate de un conflicto interracial.
A las 23:49 h de la madrugada del domingo al lunes, los Mossos d’Esquadra recibieron el primer aviso, por parte del 112, de una pelea en los Blocs de la Mariola. Cuando llegaron al lugar de los hechos, los agentes fueron recibidos con lanzamiento de piedras y otros objetos como palos, entre las sillas Júpiter y Neptuno. En un primer momento, los Mossos d’Esquadra pidieron el apoyo de la Guardia Urbana y se activaron seis agentes, pero poco después el mismo mando del operativo pidió su retirada con el objetivo de rebajar la tensión en la zona.
Como resultado de la agresión, seis Mossos d’Esquadra resultaron heridos de diversa consideración. El lunes por la mañana cinco de los agentes ya tenían el alta médica.