Camarasa conmemora la lucha obrera y el logro de las 8 horas de trabajo diario con el Rancho de los Huelguistas

El diputado Jordi Verdú; la alcaldesa de Camarasa, Elisabet Lizaso, y el representante del grupo de teatro de Camarasa, encargado de la teatralización de la exposición, Carles Palomes, han presentado este viernes los actos del Rancho de Vaguistas de Camarasa, que se celebrará el 1 de diciembre en el Casal Cultural y en diversos espacios del municipio de Camarasa.

La jornada se iniciará a las 12.00 horas, con la visita teatralizada a la exposición ‘Los establecimientos en la época de los trabajos’, a cargo de grupo de teatro de Camarasa, que el año pasado fue todo un éxito. Según ha explicado Carles Palomes, la representación consta de nueve cuadros —este año se incorpora uno más—, que estarán distribuidos por diferentes espacios del municipio, recreando la plaza con el alcalde y vecinos, la sala de juego, las modistas, el salón de reuniones de la CNT, la tienda de víveres, un estanco, una carnicería, un prostíbulo y un espacio con gente del pueblo.

Así, los cuadros representan los nuevos establecimientos que surgieron durante la época de los trabajos en Camarasa. La construcción de la presa y de la central hidroeléctrica supuso que llegaran a Camarasa entre 1.500 y 3.000 trabajadores, algunos acompañados de sus familias, lo que cambió el municipio de arriba abajo.

Tal y como ha explicado Jordi Verdú, con actividades como estas se ayuda a no perder los referentes culturales e históricos de cuestiones que fueron relevantes, en este caso, no sólo por la historia de Cataluña, sino también del Estado español. Por su parte, Elisabet Lizaso, ha dicho que el “rancho, con el paso de los años, ha ido cogiendo forma” y, a diferencia de otros, de carácter religioso, éste se celebra desde la vertiente reivindicativa.

La visita teatralizada irá seguida del tradicional reparto del rancho, que se realizará en el Casal Cultural. La organización ha previsto que se den entre 700 y 1.000 raciones.

El 1 de diciembre de 1918 los obreros que construían la presa y central de Camarasa en la entrada de las obras se encontraron la guardia civil dispuesta a acorralarlos antes de entrar al trabajo. Era una medida nueva con la que los trabajadores no podían estar de acuerdo; se quejaron y exigieron su retirada. La empresa se negó y los obreros iniciaron una huelga contra la Canadiense, que es como se llamaba Riegos y Fuerza del Ebro, la empresa que formaba parte de la Barcelona Tractions, creada en Toronto (Canadá) en 1911.

La huelga pronto tuvo el apoyo del sindicato más importante de la época, la CNT, que guió a los obreros para que su reivindicación prioritaria fuera la jornada de trabajo de 8 horas (entonces trabajaban 10, al aire libre y todavía hacían horas extras). Los obreros de Cataluña se solidarizaron.