Un hombre ha aceptado este jueves una pena de 7 años de prisión por agredir sexualmente a una niña de 12 años en diciembre de 2022. Durante el juicio en la Audiencia de Lleida, el procesado, que en el momento de los hechos tenía 22 años, ha reconocido que contactó con la menor a través de Instagram y mantuvo con ella cuatro encuentros de carácter sexual en Bellpuig (Urgell) y en Vilanova de Bellpuig (Pla d’Urgell). A raíz de un acuerdo, la defensa y la acusación particular se han adherido a la petición de la Fiscalía, que ha rebajado la petición de prisión de 14 a 7 años por un delito continuado de agresión sexual a una menor de 16 años, con los atenuantes de reparación del daño y enajenación mental. El juicio ha quedado visto para sentencia.
El procesado, vecino de Balaguer, ha consignado 13.000 euros al juzgado en concepto de indemnización por daños morales y le han reconocido “rasgos de la personalidad caracterizados por una inestabilidad afectiva y una impulsividad que mermaba ligeramente su capacidad volitiva”. Durante la vista, el hombre ha declarado que en el momento de los hechos no tomaba ninguna medicación y que estaba diagnosticado de esquizofrenia, un trastorno de conducta, depresión y ansiedad.
Además de la pena de 7 años de prisión, la Fiscalía, la defensa y la acusación particular han solicitado al tribunal que imponga al procesado 10 años de libertad vigilada a ejecutar tras la pena de privación de libertad; la prohibición de comunicarse con la víctima o de acercarse a menos de 300 metros de ella durante 17 años, y que no pueda trabajar en trabajos u oficios que comporten un contacto con menores durante 17 años.
El individuo ha reconocido que, tras contactar con ella a través de las redes sociales, y a pesar de saber que era menor de edad, la incitó para quedar y conocerse en persona. Los encuentros se produjeron los días 16, 21, 26 y 28 de diciembre de 2022. Él llevaba a la víctima a una zona apartada y la agredía sexualmente. En concreto, ha admitido que ella le hizo felaciones y que en la última ocasión él le introdujo los dedos en la vagina, aunque ella le pidió que hablara.
Los hechos se destaparon cuando, tras el cuarto encuentro, una amiga de la víctima llamó a la madre de la menor para explicarle qué pasaba. Los Mossos d’Esquadra detuvieron al sospechoso el 12 de enero de 2023 y al día siguiente el juzgado de Cervera ordenó su ingreso provisional en prisión sin fianza. Ese mismo día, unas 150 personas se concentraron frente al Ayuntamiento de Bellpuig, donde leyeron un manifiesto e hicieron tres minutos de silencio para condenar los hechos.
