Los Mossos d’Esquadra desmantelaron el lunes una plantación de marihuana en un antiguo molino de aceite de Castelldans. Encontraron 805 plantas de 1,5 metros de altura en avanzado estado de floración con un valor de mercado que podría ser de 34.000 euros. El Sargento jefe de la Unidad de Investigación de Mollerussa, Rubén Carrera, ha hecho balance a la ACN de los últimos 8 meses en los que se ha desplegado un operativo que ha permitido desmantelar. 9 plantaciones en Les Garrigues. Según Carrera, han conseguido evitar que la problemática “se enquistara” pero prevén seguir investigando, ya que han constatado que las organizaciones criminales dedicadas al tráfico han visto en esta parte del país más despoblada como una zona aparentemente segura para hacer cultivos.
Carrera ha explicado que ya hace tiempo habían detectado que las organizaciones criminales que se dedican al cultivo de marihuana se habían desplazado de la zona de la costa de Tarragona hacia El Priorat y La Conca de Barberà. Les Garrigues limitan con estas comarcas y al ser una zona relativamente tranquila y con poca población también se habrían instalado. El sargento ha señalado que las plantaciones que han desmantelado en los últimos ocho meses son de una “entidad importante” y además están vinculadas a grupos criminales “especializados”.
La mayoría de la droga se hace para abastecer a Europa, es decir que aquí se produce tanto que “es imposible que se consuma todo”. Carrera también ha destacado que los grupos criminales están muy bien organizados y estructurados y que cada vez incrementan las medidas para evitar ser detectados y que cuando haya un desmantelamiento haya la menor afectación posible al conjunto de la organización.
El sargento de la Unidad de Investigación de la ABP Pla d’Urgell – Garrigues también ha explicado que el perfil de los detenidos en los diferentes operativos de los últimos meses es el del “testaferro”, es decir las personas que ayudan en la logística, tanto en lo que se refiere a los alquileres de los inmuebles, las naves o los almacenes, como también los vehículos. Son personas extranjeras asentadas en el país, la mayoría de la demarcación de Tarragona y a pesar de las excepciones, tienen vinculaciones con personas de la Europa del Este, de donde provendrían la mayoría de “jardineros” que se hacen cargo de los cultivos.
Los Mossos destacan la importancia de la colaboración ciudadana en el desmantelamiento de estas plantaciones y según Carrera, el hecho de que se sitúen en pueblos pequeños, con pocos vecinos que se conocen todos entre sí es un “arma de doble filo”. La policía define este tipo de plantaciones ‘indoor’ como un modelo de “régimen de clausura”, ya que sus responsables están cerrados dentro y no salen prácticamente por nada para no ser detectados. Sin embargo, hay una serie de factores que los pueden delatar, como por ejemplo el olor de la marihuana cuando sopla mucho aire. En cualquier caso, remarca que cada vez están más profesionalizados, con elementos de domótica para gestionar los cultivos o cámaras de videovigilancia.
Cuando se hacen los dispositivos, los Mossos mayoritariamente no han tenido enfrentamientos con los criminales y según Carrera, cuando entran por la puerta ya “se dan por derrotados” y no ofrecen resistencia. Su actitud es tranquila y en ningún caso son violentos, incluso pueden llegar a ser educados y colaboradores con la policía, y no tienen dudas de que la entrada se pueda tratar de un narco asalto, en el que posiblemente la reacción sería otra.
16 detenidos de los que 7 han ingresado en prisión
En los últimos ocho meses se han desmantelado 9 plantaciones de marihuana en Les Garrigues en 7 poblaciones diferentes (Vinaixa, L’Espluga Calba, Els Guingueta, La Pobla de Rosanes, Castelldans, La Floresta y Juncosa de les Garrigues). Es el volumen de operaciones más importante con el mayor número de confiscaciones que ha hecho la ABP. En total ha habido 16 detenidos de los que 7 han entrado en prisión. Se han intervenido más de 5.000 plantas y 54 kilos de cabello.
Rubén Carrera considera que han evitado que el problema “se enquiste” en la comarca pero remarca que hay que seguir trabajando y no se pueden relajar.
Plantación en un antiguo molino de aceite en Castelldans
La operación de esta semana tiene su origen en una investigación iniciada a finales del año pasado cuando los Mossos recibieron varias informaciones que apuntaban movimientos sospechosos en la antigua cooperativa del pueblo. La finca está formada por tres naves y ya llevaba años cerrada, pero hacía meses que alguien había empezado a hacer obras de manera discreta. Habían añadido elementos para evitar ser vistos y se habían reforzado las puertas de acceso. Los Mossos sospecharon que se podrían encontrar ante un nuevo cultivo, ya que hacía tres meses que habían desmantelado otro en la misma calle.
Tras realizar vigilancias, el lunes se desplegó un amplio dispositivo para asaltar el recinto. Inicialmente, los Mossos tuvieron problemas por los refuerzos y anulaciones que los criminales habían hecho en los accesos del recinto y cuando pudieron entrar encontraron detectores volumétricos que activaban focos de luz y cámaras de seguridad.
Dentro de la nave encontraron a un hombre, que quedó detenido, y dos salas construidas con placas de yeso y estructura metálica. Una con la plantación y la otra también preparada para cultivar, pero se estaba usando para secar los cabellos. En la parte superior localizaron el espacio habilitado donde vivía el detenido y una instalación de domótica de seguridad que permitió descubrir posteriormente microcámaras que no se podían detectar, antenas de red, una televisión para visionar las imágenes y todo conectado a un rútero que permitiría controlar la plantación a distancia.
La instalación disponía de 50 lámparas con su transformador, 17 ventiladores, 7 aparatos de aire acondicionado, 4 filtros para evitar olores, 2 máquinas para separar los cabellos, una máquina de envasar al vacío y numerosos secadores, 3 básculas de precisión, abonos y productos fitosanitarios. El valor total del material superaría los 50.000 euros. Importe al que habría que añadir el alquiler de todo el recinto y que apuntaría a que los responsables son una organización criminal y el detenido el vigilante. También se encontraron la acometida fraudulenta en la red eléctrica y que alimentaba todo el recinto.