La Audiencia de Lleida ha condenado a 10 meses de prisión al hombre que, durante el juicio celebrado el pasado 14 de diciembre, admitió que se quedó 454.000 euros de dos empresas que gestionaba en Lleida.
Además, la sala lo inhabilita para ejercer como gestor administrativo o en la gestión integral de empresas. También lo multa con 1.500 euros y le pide que indemnice a las empresas perjudicadas. En la vista, el hombre dijo que reconoció los hechos cuando fue descubierto y que se quedó el dinero para pagar las deudas derivadas de su adicción al juego. Sin embargo, firmó un reconocimiento de deuda y constituyó una hipoteca a favor de las mercantiles afectadas. La sala le ha aplicado los atenuantes de confesión y de reparación del daño.
Antes del juicio, no se efectuó ningún pago para devolver el dinero a los afectados, que decidieron no ejecutar la deuda contra las propiedades personales del hombre y emprender así la vía penal. Un representante de una de las empresas afectadas declaró que consideraba al acusado como una persona de su “confianza”, ya que hacía treinta años que trabajaban juntos. El testigo añadió que el acusado aprovechó para duplicar pagos de la empresa, como nóminas, para apropiarse del dinero.
Finalmente, la fiscalía, que ynicialmente solicitaba 6 años de prisión para el acusado por un delito continuado de apropiación indebida, rebajó su petición a 1 año. La fiscal contempló a los atenuantes para que el hombre reconociera los hechos antes de que se iniciara el proceso judicial así como sus gestiones para reparar los daños.
Al mismo tiempo mantuvo su petición de que devolviera el dinero, pagara una multa de 4.000 euros y la inhabilitación para que ejerza cualquier profesión administrativa, de contabilidad y gestión integral de empresas.
