El nuevo Gobierno está estudiando la reintroducción del lince ibérico en Cataluña para combatir uno de los problemas agrícolas de algunos territorios, los conejos.
Las comarcas de Poniente de Lleida hace años que sufren una plaga de estos animales y ninguna respuesta ha dado resultado hoy en día.
El Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica no lo dudó y presentó esta propuesta.
El lince ibérico hace muchos años que no tiene presencia en los bosques catalanes y después de estar en peligro de extinción, los últimos estudios indican que se ha triplicado su población en los últimos tres años.
Además, uno de los principales alimentos del felino son los conejos, por lo que se considera una solución a la plaga que experimenta Lleida.
La vuelta del lince ibérico será consensuada por diversos sectores
Para que esta medida se lleve a la realidad, el Gobierno quiere llegar a un acuerdo previo con los sectores afectados, especialmente los agricultores, además de garantizar la viabilidad del proyecto.
Hace unos meses, Marc Vilahur, director general de políticas Ambientales y Medio Natural, declaró a la Naciodigital que “a corto plazo ha funcionado la medida de cazadores profesionales, pero siempre acabarán siendo más efectivas soluciones basadas en la naturaleza“.
La posibilidad de reintroducir el lince ibérico en los bosques catalanes es consecuencia del buen trabajo de conservación y recuperación de las últimas décadas.
Por este motivo, primero de todo se quiere llegar a un consenso con el sector agrario, entidades animalistas y científicos.
En el caso de que todas las partes implicadas aprueben el proyecto se estudiaría las zonas más idóneas para su reintroducción y no sería hasta 2027 cuando se liberaría al primer animal.
Las comarcas de Poniente parecen a priori un hábitat perfecto para el lince ibérico.
Pocas carreteras e infraestructuras, gran presencia de conejos y una alta extensión de territorio son las condiciones que facilitarían la viabilidad del proyecto. Les Garrigues, La Noguera, L’Urgell o El Segrà son algunas de las comarcas señaladas, pero la reintroducción de los felinos más característicos de la península Ibérica todavía está en una fase prematura aunque está en la vía correcta.