Una cuarentena de agentes de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Lleida han detenido este viernes al menos a dos personas y han identificado a más de medio centenar en el marco del plan Kanpai contra la multirreincidencia, impulsado por la policía catalana en todo el país. El dispositivo se ha desplegado en el Eje Comercial y en algunos bares conflictivos de la ciudad con el objetivo “de que el ciudadano se sienta más seguro y que el reincidente no tenga la sensación de impunidad que a menudo tiene y la sociedad también está percibiendo”, ha señalado el subspector Rafa Melero, jefe de la Unidad de Seguridad Ciudadana de los Mossos en Lleida. El plan se ha iniciado a las dos del mediodía y finalizará a las seis de la madrugada del sábado, y se repetirá periódicamente.
Melero ha detallado que los dos jóvenes detenidos en el Eje Comercial de Lleida tenían vigentes sendas órdenes de detención por robos con violencia en la capital del Segrià y que, en algunos casos, los agentes identifican a personas con numerosos antecedentes que ya son conocidas por la policía. “Queremos que no tengan sensación de impunidad y que paseen por las calles y no les pase nada cuando delinquen, y que la ciudadanía perciba que las calles y las ciudades son seguras”, ha insistido.
El subinspector ha detallado que en la ciudad de Lleida pueden haber entre diez y veinte delincuentes multirreincidentes, aunque “la cifra cambia porque algunos entran en la cárcel y otros cambian de ciudad”. Por este motivo, el plan Kanpai se lleva a cabo de forma simultánea en varias ciudades catalanas, ha indicado. Son personas que cometen robos violentos, hurtos o robos en el interior de vehículo o establecimientos, unas cuestiones “que afectan de mucho al ciudadano”, ha concluido Melero.