La compañía de Aguas de Vilanova i la Geltrú está haciendo una importante inversión de mantenimiento y mejora de la Mina Príncipe Alfonso, una canalización que transporta agua potable desde Castellet hasta Vilanova. Se trata de una infraestructura construida a mediados del siglo XIX, de 15 kilómetros de largo, que discurre soterrada desde el punto de captación de la riera del Marmellar, en el término municipal de Castellet i la Gornal, hasta la zona denominada Solivella, en el término municipal de Vilanova i la Geltrú.
Las obras en La Mina se centran principalmente en la retirada de restos vegetales y sedimentos que obstruyen el paso del agua, así como en la reparación de los puntos dañados por la intrusión de raíces. Estas tareas se están llevando a cabo de manera sistemática a lo largo de todo el recorrido de la canalización, con el objetivo de mejorar su eficiencia hidráulica y garantizar un flujo de agua constante.
A medida que avanzan los trabajos de limpieza, también se lleva a cabo una inspección exhaustiva del estado estructural de la galería para detectar posibles daños estructurales causados por raíces a lo largo de los años. En caso de detectarse desperfectos se procede a su reparación o sellado.
Las reparaciones se han iniciado por uno de los extremos del trazado de La Mina y avanzan progresivamente, reparando completamente cada tramo y conectándolo, garantizando la continuidad del flujo de agua. Estas tareas las llevan a cabo operarios especializados, con formación específica para trabajos en espacios confinados y en altura. Las obras se prolongarán durante cuatro meses y tienen un coste de 191.500 €.
Llegar al 20% de suministro de fuentes propias
El gerente de la Compañía de Aguas, Marco de Arias, ha explicado que el agua proveniente de este nacimiento representa el 5% del consumo total en la ciudad. “Aunque sean pequeñas cantidades es importante ir buscando fuentes alternativas” dice Marc de Arias, “de manera que si la gran suministradora, la Generalitat, está en riesgo para la sequía, poder ayudar a garantizar la demanda”.
El gerente de la compañía municipal ha avanzado que “el objetivo es poder llegar a que un 20 – 25% del suministro sea de recursos propios”.
Diagnosis y reparación
La Mina, a lo largo de su recorrido, cuenta con 18 pozos de acceso que permiten la inspección y el mantenimiento de la galería subterránea. En las inspecciones recientes, realizadas por empresas especializadas y el seguimiento por parte de los técnicos de la Compañía de aguas de Vilanova i la Geltrú, se han puesto detectado necesidad de intervención en varios tramos. Estas inspecciones han permitido diagnosticar el estado actual de La Mina e identificar las áreas que requieren una atención más urgente.
El estado de la canalización varía considerablemente a lo largo de su recorrido, con tres grandes zonas con problemáticas específicas como pueden ser acumulaciones de piedras debido a hundimientos, afectación severa por raíces y una falta de impermeabilización en las paredes o incluso corrimiento de tierras. También se han observado zonas con estreñimiento del conducto debido al desplazamiento de las paredes.
El objetivo final es reparar y actualizar el 100% de las instalaciones de La Mina, asegurando su correcto funcionamiento y preservación de este importante recurso hídrico para las generaciones futuras.
Una construcción histórica
La Mina Príncipe Alfonso es mina excavada en roca que fue construida en 1856. El trazado es subterráneo en la mayor parte del recorrido, tiene una pendiente media del 1 por mil y está situada en el margen derecho de la carretera de Vilanova i la Geltrú a L’Arboç.
Las necesidades de mantener la pendiente uniforme obligan a un recorrido por tramos escarpados de montaña, así como por un acueducto sobre la carretera de L’Arboç, cerca del Pantano del río Foix.
En la mayor parte de su recorrido, en el cauce de la canalización, cuenta con una impermeabilización (excepto en los tramos de roca dura) que evita la infiltración del agua transportada.