Las invasiones de avispas depredadoras se han convertido en un desperdicio para los apicultores europeos. En los últimos años, la llegada de especies como Vespa velutina nigrithorax, Vespa orientalis y Vespa bicolor han devastado colmenas, han reducido la población de abejas y han generado pérdidas importantes para el sector, al tiempo que supone un peligro para la biodiversidad.
Con el objetivo de combatir esta amenaza, un equipo multidisciplinario formado por expertos de la Universitat de les Illes Balears (UIB), la Universidad de Girona (UdG) y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados de la UIB, ha puesto en marcha el proyecto AI BeeGuard, una iniciativa de tres años que combina inteligencia artificial, ciudadanía de estudios genéticos y participación.
Para intentar frenar esta amenaza, los investigadores proponen soluciones tecnológicas innovadoras, como la implantación de sistemas automatizados de detección mediante visión por computador y sensores ópticos que identifican avispas en tiempo real. Para ello, los investigadores ya trabajan en el desarrollo de algoritmos de reconocimiento de imágenes capaces de diferenciar especies de avispas con un 95% de precisión.
Estos sistemas se pondrán a prueba en varios apiarios de la Península, con la colaboración de apicultores. De hecho, la participación directa del sector es una de las líneas maestras del proyecto. Así, los investigadores desarrollan una aplicación móvil dirigida a apicultores, mediante la cual podrán colaborar en el seguimiento de las especies y contribuir a mapar su distribución. «Este proyecto no solo busca contener la expansión de las avispas, sino crear herramientas accesibles que empoderen a los apicultores», explica la doctora Mar Leza, investigadora principal del proyecto.
Los investigadores también prevén instalar estructuras físicas frente a las colencias para protegerlas (modelo Koldo adaptado). Se utilizan para capturar las avispas que intentan depredar a las abejas en los mismos abejores.
Además, ya trabajan un manual de usos práctico para apicultores y gestores públicos. Esta guía, basada en datos científicos, ofrecerá información sobre los métodos de control más eficaces para gestionar estas especies invasoras.
«Las avispas invasoras no solo matan abejas. El estrés crónico que provocan debilita las colonias de abejas: las obreras evitan salir a recolectar, las reservas de alimento se agotan y las reinas dejan de poner huevos», señala la doctora Leza.
«Estas especies se encuentran en expansión, probablemente por el comercio y el transporte de mercancías a escala global. Hasta ahora, la comunidad científica solo tiene hipótesis sobre las vías de entrada a Europa, y necesitamos tener más información para poder determinar cómo y por dónde han llegado. Si lo sabés, podrían establecer las medidas necesarias para impedir o dificultar su expansión», añade la doctora Leza.
Para resolver esta incógnita, los investigadores prevén realizar estudios genéticos ejemplares capturados para seguir el rastro de la expansión. La extracción y secuenciación del ADN de las avispas puede ayudar a determinar las relaciones genéticas entre las diferentes poblaciones y mostrar cómo ha sido el proceso de dispersión por el territorio.
Para ello, los investigadores tienen previsto realizar diferentes campañas en zonas afectadas por la presencia de estas especies en Andalucía, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Galicia y el País Vasco. Asimismo, ya están adquiriendo muestras de otras zonas invadidas de Europa y de la zona nativa. Además, se prevé llevar a cabo campañas en la isla de Mallorca, a la llegada de estas especies podrían tener un impacto fuerte en el frágil equilibrio insular.
Con un coste de gestión de invasiones que supera los 50 millones de euros en Europa, IA BeeGuard representa un paso crucial para proteger tanto la biodiversidad anual como una industria clave para la seguridad alimentaria global. La combinación de tecnología punta y conocimiento ecológico podría marcar un antes y un después en la lucha contra estas invasiones biológicas.
El equipo de investigadores de la UIB hace años que sigue la pista de avispas invasoras. Fueron los primeros en confirmar participar la presencia de la avispa asiática en Mallorca (2015) y van de manera activa en su erradicación (2020), con el desarrollo de una aplicación móvil (Vespapp) y el impulso de campañas de colaboración ciudadana que permitieron detectar gran parte de los nidos de especie en la especie. Durante estos años, el equipo ha trabajado también en el análisis genético de los nidos detectados, que han permitido confirmar que ha habido como mínimo dos introducciones independientes de avispa asiática en la isla.
El proyecto AI BeeGuard, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la Agencia Estatal de Investigación en la convocatoria de generación del conocimiento 2023 PID2023, representa un avance importante en la lucha contra las avispas invasoras que amenazan la apicultura europea. La combinación de inteligencia artificial, estudios genéticos y participación ciudadana ofrece una aproximación integral para abordar este problema complejo. El éxito del proyecto podría tener un impacto significativo en la protección de la biodiversidad y la industria apícola, y sentar un precedente importante en la gestión de invasiones biológicas en Europa.
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