El macrojuicio contra los acusados de integrar una banda que perpetró un centenar de robos en casas entre julio de 2017 y junio de 2018 ya tiene sentencia. La sección cuarta de la Audiencia de Girona ha impuesto penas de hasta 8 años de prisión a los ocho procesados y concluye que se pusieron de acuerdo para formar un “entramado criminal” que cometió asaltos “en masa”.
El tribunal considera probado que perpetraron hasta 97 robos y condena a cada uno de los acusados por un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada agravado por la pertenencia a grupo criminal. Los objetos robados y los daños causados a los inmuebles están valorados en más de 385.000 euros. El juicio comenzó el 4 de noviembre pasado y se alargó un mes.
La sentencia de la sección cuarta de la Audiencia de Girona, de la que ha sido ponente la magistrada Maria Vila, concluye que hacia el mes de julio de 2017 uno de los acusados decidió “conformar un entramado criminal” dedicado a cometer robos en casas situadas en diferentes municipios. El objetivo principal fueron casas de las comarcas gerundenses, pero también entraron en viviendas del Vallès Oriental y Occidental, el Bages, el Maresme, el Baix Llobregat y el Berguedà.
La banda la integraban los otros siete acusados (seis hombres y una mujer) y funcionaban con un “reparto perfecto” de funciones. Algunos de ellos se encargaban de tareas de transporte, trasladando a los autores materiales desde Barcelona -donde todos ellos vivían- hasta un lugar próximo a los domicilios que habían marcado como objetivo. Una vez allí, entre uno y cuatro procesados entraban en las casas y las saqueaban.
Todas las viviendas en la diana del grupo criminal tenían un “elemento característico primordial”: “Tenían que umbral con zona boscosa o zona verde que permitiera tanto la entrada como la salida del inmueble de manera segura y sin ser vistos“. Una vez en las casas, los ladrones solían forzar puertas o ventanas utilizando herramientas “tipo tornasol de dimensiones importantes”.
Cuando conseguían entrar en los domicilios, la banda arrebataba sobre todo joyas, dinero en efectivo y aparatos electrónicos. “Posteriormente, el acusado encargado de las funciones de transporte debía recoger al resto de los acusados para trasladarlos, de nuevo, al punto de origen donde residían”. Todos los acusados se repartían el botín.
Tras cometer los robos, dejaban los enseres utilizados para forzar los accesos a las casas y la ropa que llevaban en escondites y, en paralelo, vendían los objetos robados tanto en el país como “fuera de nuestras fronteras”.
Delito “masa”
A lo largo de más de 200 páginas, la sección cuarta desgrana a la sentencia las pruebas y los indicios que acreditan que la banda cometió un total de 97 robos en casas y avala la tesis del fiscal Víctor Pillado, agravando la pena por un delito “demasiado”: “Los hechos revisten de una gravedad notoria”.
En este sentido, el tribunal argumenta que los robos abarcan una extensión temporal (de julio de 2017 a junio de 2018) y una extensión territorial amplias, que los ladrones perpetraron un número elevado de asaltos, haciendo un “ataque directo” al patrimonio y a la intimidad de las víctimas y que causaron un perjuicio elevado para que, aunque faltan contabilizar algunas cantidades cuando se ejecute la sentencia, la responsabilidad civil es superior a los 385.000 euros.
Además, remarca que, en el juicio, la inmensa mayoría de las víctimas aseveraron que “el mayor perjuicio no fue por el valor material de los objetos sustraídos, sino por el valor sentimental” que tenían para ellos.
La Audiencia de Girona condena a los ocho procesados por un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada agravado por pertenencia a grupo criminal. A siete de ellos los aprecia la atenuante de dilaciones indebidas, por el tiempo que el caso ha tardado en llegar a juicio. Han rechazado, sin embargo, aplicarle al acusado que no se presentó al juicio previsto para noviembre de 2023 y que obligó a suspenderlo.
Al presunto líder del entramado criminal le impone 8 años de prisión por la agravante de reincidencia y el tribunal lo relaciona con 71 de los robos. Para tres de los procesados la pena es de 7 años y medio y participaron en 56, 44 y 32 asaltos. A dos acusados más les condenan a 6 años y medio de prisión por tomar parte en 34 y 27 de los robos. Finalmente, imponen penas de 4 años y 2 años y 6 meses de prisión a los dos acusados que participaron en menos robos (por debajo del umbral de 25 que el tribunal fija para el delito demasiado).
Para siete de los condenados, que son de origen albanés, la Audiencia de Girona acuerda la expulsión del país una vez completadas tres cuartas partes de la condena o cuando puedan acceder al tercer grado o a la libertad condicional.
La sentencia no es firme y puede recurrirse interponiendo un recurso de apelación al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).