Un agente de los Mossos d’Esquadra resultó herido de consideración este fin de semana en la comisaría de Girona, tras ser agredido de manera violenta por un detenido. Según ha informado ElCaso.cat, los hechos tuvieron lugar cuando la policía identificó y detuvo a un hombre de 31 años, con numerosos antecedentes penales, y que tenía una orden judicial de detención pendiente.
Durante el traslado al vehículo policial, el individuo fue golpeando el coche y amenazando verbalmente a los agentes. La situación se agravó en el momento de entrada a la zona de custodia de la comisaría, donde propinó un fuerte golpe de puño a uno de los policías. La agresión le abrió la ceja y le provocó una hemorragia.
El hombre fue inmediatamente reducido y se le imputó un nuevo delito de atentado contra agentes de la autoridad. El lunes por la mañana pasó a disposición judicial, pero sorprendentemente quedó en libertad, a pesar de sus múltiples antecedentes y la gravedad de la agresión, según el mismo medio.