La Audiencia de Girona ha condenado a un abogado por embolsarse más de 14.500 euros de unos clientes. El acusado ha reconocido los hechos y ha aceptado una condena de 6 meses de prisión por apropiación indebida. Además, la han inhabilitado para ejercer la abogacía durante 2 años y tendrá que devolver el dinero que se quedó. Según la sentencia de la sección tercera, las víctimas contrataron los servicios profesionales del abogado en julio de 2013 para presentar una demanda contra una entidad bancaria por una compra de participaciones preferentes. Un juzgado de La Bisbal d’Empordà estimó la demanda y condenó a Catalunya Caixa a pagar más de 87.000 euros. El abogado ha admitido que “incorporó a su patrimonio” parte del dinero.
Antes de comenzar el juicio este miércoles, la fiscalía y la defensa llegaron a un acuerdo y la sección tercera de la Audiencia de Girona ha condenado al abogado como autor de un delito de apropiación indebida. Según recoge la resolución, de la que ha sido ponente el magistrado Juan Mora Lucas, las víctimas contrataron los servicios profesionales del abogado en julio de 2013. Querían que se encargara de presentar una demanda contra Catalunya Caixa por valor de 75.000 euros por la compra de unas participaciones preferentes.
El abogado puso en marcha el procedimiento y cobró 3.000 euros en concepto de provisión de fondos y mil más para el pago de tasas judiciales y del procurador. Acabó presentando la demanda, que el juzgado de primera instancia 1 de La Bisbal d’Empordà estimó, declarando la nulidad de la compra de las preferentes que habían tenido lugar entre los años 2009 y 2010. El juzgado de La Bisbal condenó a la entidad bancaria a abonar a los demandantes la cantidad de 60.726,45 euros, más intereses legales.
El acusado, sin que sus clientes lo saben y sin contar con su autorización, cobró en total 87.516,69 euros (el importe y los intereses) y lo “incorporó a su patrimonio”.
Según expone la sentencia, cuando sus clientes “le requirieron el pago de la cantidad que les debía”, el letrado optó por abonarles 60.000 euros en diciembre de 2016, pero no les ofreció “ninguna explicación”. Los demandantes exigieron “insistentemente” el pago íntegro del dinero que faltaba, y en septiembre de 2017 consiguió que el abogado hiciera una nueva transferencia por valor de 13.000 euros.
Cuatro meses más tarde, en enero de 2018, las víctimas se presentaron en el despacho profesional del abogado, que “reconoció” que todavía tenía “una deuda pendiente” con ellos de unos 14.000 euros, más intereses. Aunque acordaron que abonaría el dinero antes de mayo, “no lo hizo y dejó de contestar las llamadas telefónicas de sus clientes para eludir el pago”.
Finalmente, reanudaron las negociaciones y el abogado se aventuró a abonar la totalidad de los importes que faltaban (que subían a 19.514 euros) de manera fraccionada entre enero y marzo de 2019. Sólo hizo una primera transferencia de 5.000 euros, el resto quedaron a deber: “Nunca pagó la cantidad restante, con el ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito de 14.514 euros”.
Como el acusado ha reconocido los hechos y fiscalía y defensa han llegado a un acuerdo, la Audiencia de Girona ha impuesto al abogado una pena de 6 meses de prisión. También lo inhabilita para ejercer como letrado durante 2 años.
La sala ha acordado la suspensión de la ejecución de la condena porque se cumplen los requisitos legales. Por tanto, no tendrá que entrar en prisión con la condición de no volver a delinquir en un plazo de 3 años y de pagar los 14.514 euros (más intereses) a las víctimas. “En caso contrario, se puede revocar la suspensión de la pena”, resuelve la Audiencia. La sentencia es firme.