El Ayuntamiento de Girona denegará la licencia a una discoteca y sala de conciertos que se quería abrir en El Pont de la Barca. El local, con capacidad para más de 600 personas, se proyectaba en una nave en desuso y se llamaba ‘Alter’ (haciendo un juego de palabras entre ‘alternativo’ y el río Ter, que pasa junto a ella). Aunque el anterior gobierno aprobó inicialmente su licencia a finales de mandato, ahora este trámite se revocará. El Ayuntamiento ha decidido denegar la licencia de obra y de uso para la sala de fiestas a la sociedad que la promueve porque, según ha informado el PSC, “es incompatible con el uso residencial y de viviendas del edificio que tendría al lado“. La decisión debe tomarse por junta de gobierno local.
La nueva discoteca y sala de fiestas se proyectaba en una nave de El Pont de la Barca, que antigament había acogido una fábrica de boleras y un almacén. La nave está situada entre el cauce del río, junto al muro para prevenir inundaciones, y el aparcamiento que da al complejo donde están los cines y un supermercado.
La sala de conciertos de Alter tendría capacidad para más de 600 personas y el espacio interior se dividiría en salas privadas, una pista y varias barras. El proyecto, sin embargo, levantó críticas entre los vecinos de los barrios de Sant Ponç y Fontajau -recogieron centenares de firmas en contra- y el PSC presentó alegaciones.
Según informan los socialistas, el expediente de la discoteca salió a exposición pública en febrero del año pasado, y a finales de mandato -entonces, gobernaban JxCat y ERC- se aprobó inicialmente su licencia. Para el PSC, sin embargo, este fue un proceso “errático y hecho con prisas”. Por ello, y porque supondría un perjuicio “irreparable” para los barrios, presentaron alegaciones.
El expediente tuvo que volver a exposición pública porque, como concretan los socialistas, “no tenía los estudios de acústica y de movilidad preceptivos”. A las alegaciones del PSC, además, también se sumaron otras presentadas por vecinos y entidades.
“Incompatible con el uso residencial”
Ahora, el equipo de gobierno denegará la licencia de obra y uso a la sociedad que impulsa la nueva discoteca y sala de fiestas en el Pont de la Barca. El motivo expone el PSC tras consultar la documentación, es porque “es incompatible con el uso residencial y de viviendas del edificio que tendría al lado”. Y ello, según las normas urbanísticas municipales -en concreto, el artículo 111 bis.2- hace imposible que convivan los diferentes usos (el recreativo de la discoteca, por un lado, y el residencial y de vivienda por el otro).
Denegar la licencia es una decisión que debe tomarse por junta de gobierno local. Inicialmente, este punto figura en el orden del día de la que se celebrará mañana (en Girona, las juntas se hacen los viernes) aunque podría acabar posponiéndose para una próxima reunión. De momento, el equipo de gobierno -en este caso, la concejalía competente recae en Junts- no hará valoraciones hasta que el asunto no se haya tratado.
Desde el grupo municipal del PSC subrayan que permitir la apertura de la nueva discoteca y sala de fiestas “habría sido un error gravísimo que habría perjudicado a una parte importante de los vecinos y vecinas de Girona“. Los socialistas admiten estar satisfechos porque “después de muchas peticiones, alegaciones y preguntas al pleno, el Ayuntamiento de Girona haya admitido finalmente que no se estaba actuando bien y que la nueva discoteca no podía ser de ninguna manera”.