Los Mossos d’Esquadra han detenido a un hombre de 25 años por un delito de robo con violencia e intimidación, otro de robo con fuerza y uno más de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad.
Los hechos ocurrieron el día de Reyes a las ocho de la mañana, cuando una chica denunció que un hombre le había clavado un golpe de puño y se le llevó una bolsa de mano. La víctima relató que el sospechoso se le acercó con una bicicleta, la agredió y se le llevó la bolsa donde llevaba un móvil de 1.300 euros, además de 1.800 euros más, una cadena de oro y ropa.
En seguida lo denunció y los agentes iniciaron la búsqueda, pero fue el hermano de la víctima quien se encontró con el sospechoso a las cuatro de la tarde. En seguida le comunicó a su hermana y ambos fueron al lugar donde estaba el ladrón, que se encontraba con varios amigos más. Una vez allí, la víctima reconoció su terminal y el sospechoso y le pidió que le devolviera, pero éste se negó. Tras una pequeña discusión, el arrestado y sus amigos se marcharon del lugar.
En paralelo, los Mossos tuvieron conocimiento de que a las tres de la tarde se había producido un robo con fuerza en el muelle de un centro comercial de Salt. En concreto, un hombre que quedó registrado por las cámaras de seguridad, se había llevado dos televisores y un patinete eléctrico. Las imágenes identificaban al hombre como el mismo que había robado y agredido a la chica unas horas antes.
Fue a las seis de la tarde cuando los Mossos localizaron al sospechoso, que llevaba la misma ropa que en las imágenes de las cámaras y en el robo con violencia de la chica por la mañana. Cuando vio a los agentes, el detenido arrancó a correr sin hacer caso de las indicaciones de los agentes e intentó escapar para evitar que lo detuvieran. Finalmente, los Mossos lo pudieron achacarse y ya ha pasado a disposición judicial, ante el juzgado de guardia de Girona.