La Policía Local de Platja d’Aro (Baix Empordà) ha participado en la desarticulación de una red de delincuentes que se dedicaba al robo de móviles en todo el Estado. Los hechos se remontan al 10 de enero cuando se produjo un hurto en una gran superficie de Platja d’Aro. En aquella ocasión se robaron dispositivos por un valor de 9.000 euros. A raíz de los hechos, el cuerpo local puso en marcha una investigación que los llevó a otros robos cometidos en la misma cadena de electrodomésticos de diferentes puntos del Estado. Finalmente, gracias a la colaboración de varios cuerpos policiales, han detenido a uno de los hombres en el País Vasco y otro en Valencia.
El ‘modus operandi’ de esta red se basaba en un primer autor del robo que entraba en el establecimiento para desconectar los cables de seguridad de los dispositivos móviles y un segundo hombre accedía posteriormente con una bolsa recubierta de aluminio donde ponía los productos. Como la bolsa estaba recubierta de aluminio, las alarmas no se activaban al salir del establecimiento.
La cadena facilitó las imágenes del robo al cuerpo de la Policía Local de Platja d’Aro y a partir de ahí el cuerpo comenzó su investigación. Tras analizarlas vieron que los dos hombres subían a un coche que habían alquilado en Madrid. Con la matrícula pudieron averiguar al hombre que había alquilado el coche, un ciudadano rumano que tenía múltiples antecedentes por hurto.
La empresa de alquiler informó de que cada semana el hombre cambiaba de coche y eso dificultaba la localización por parte de la policial. Además, la empresa de alquiler de vehículos también dio información del segundo autor del robo, quien también tenía antecedentes por hurto.
Robo en Vilanova i Lleida
Tres días más tarde del robo en Platja d’Aro, la responsable de la cadena de electrodomésticos denunció que se habían hecho robos similares en Vilanova i la Geltrú y Lleida. En este caso se habían sustraído productos por un valor de 10.000 euros. A partir de ahí, los agentes de la Policía Local se pusieron en contacto con los Mossos d’Esquadra con el fin de coordinar las investigaciones.
Al completar las diligencias policiales, se solicitó una orden de detención para los dos delincuentes. Unos días más tarde, el 30 de enero, la Ertzaintza de Basauri, en el País Vasco, informó de que habían detenido a uno de los dos sospechosos de la orden de detención por haber cometido un delito similar. En este caso, habían robado terminales por valor de 6.000 euros.
El 2 de febrero la Guardia Civil de Sagunto (Valencia) informó de la detención del segundo autor de los robos en la autovía A3, en el municipio de Castillejo de Iniesta (Cuenca). El hombre llevaba ocho terminales móviles valorados en 10.000 euros y que se había llevado en un robo cometido en la misma gran superficie que habían robado el resto de móviles.
Multirreincidentes
Los dos detenidos, de nacionalidad rumana, tienen un amplio historial delictivo y son muy profesionales en la ejecución de sus hurtos. Utilizaban intercomunicadores para coordinarse entre ellos, actuaban por separado y utilizaban bolsas forradas de aluminio para evitar la detección por las alarmas de los establecimientos.
Estos delincuentes, que operaban de manera itinerante en todo el Estado, cambiaban de vehículo cada semana para dificultar su identificación. A pesar de tener domicilio en Madrid, viajaban a menudo a Bucarest.