El Ayuntamiento de Lloret de Mar, ha cerrado el hotel Castellà y ha sancionado a la propiedad con 33.751 euros de multa, después de que en la primavera del año pasado se descubriera que se ejercía la prostitución y se utilizaba como un punto de venta de droga. El consistorio lo ha anunciado en un comunicado en el que determina que se han cometido varias infracciones graves.
En mayo del año pasado se realizó un dispositivo conjunto entre Policía Local de Lloret de Mar, Mossos d’Esquadra y Policía Nacional en un hotel del municipio. En él se detectó que había personas sin papeles alojados, se ejercía la prostitución y además se vendía droga. En un principio los cuerpos de seguridad decidieron clausurar el local.
Posteriormente, la policía local decidió volver para inspeccionar el establecimiento por otras deficiencias que había detectado. Entre otras cosas, el consistorio certificó que había cristales rotos, falta de salubridad en instalaciones como la cocina, los baños o las zonas comunes. Además, la policía certificó que se habían hecho reformas que no estaban notificadas y que las salidas de emergencia estaban cerradas.
Por otro lado, había un sistema de videovigilancia que no estaba señalizado, ni tampoco tenían normativa de protección de datos. Los responsables no tenían la inscripción en el Registro de huéspedes de los Mossos d’Esquadra y el mantenimiento de productos corrosivos era incorrecto.
Por todos estos motivos, la Policía Local ha sancionado el establecimiento con 33.751 euros por infracciones de diversas normativas. Además, mantendrán el hotel cerrado de forma cautelar hasta que la propiedad no acredite al ayuntamiento que se han resuelto todas las deficiencias detectadas.
El alcalde de Lloret de Mar, Adrià Lamelas, ha asegurado que serán “contundentes” con aquel establecimiento que “pongan en riesgo la seguridad de los trabajadores y los clientes”.