La fiscal acusa al conductor que mató a una ciclista en la carretera de Els Àngels a Quart (Gironès) el 30 de octubre de 2021 de huir “despreobrándose totalmente” de la víctima. El escrito de acusación que le pide 8 años de prisión recoge que el procesado iba bajo los efectos del alcohol, tenía “mermadas las facultades” para conducir y circulaba con exceso de velocidad. Por eso, no fue a tiempo de esquivar el impacto. Tampoco detuvo el vehículo ni ayudó a la ciclista. Según la fiscal, aunque tenía el vidrio roto y una rueda pinchada, huyó hasta que la policía lo detuvo y dio una tasa de alcohol de 0,87 mg/l de aire expirado. El acompañante del vehículo se enfrenta a pagar una multa de 5.400 euros por omisión del deber de socorro.
El escrito de acusación de la fiscalía recoge que el conductor, que entonces tenía 24 años, y su amigo, de 25, circulaban con un Volkswagen Golf por la carretera de Los Ángeles el 30 de octubre de 2021. Volvían, hacia las ocho de la mañana, de las Ferias de Girona e iban en dirección al santuario.
Según la fiscalía, el conductor iba “bajo los efectos de una ingesta previa de alcohol”, y eso hacía que tuviera las facultades para conducir “mermadas”, con lentitud de reflejos y reducción del campo visual. La carretera tiene señales que advierten del peligro por la presencia de ciclistas -porque, de hecho, es una ruta habitual para los amantes de la bici- y también alertan de que hay curvas “peligrosas” y del límite de velocidad de 40 km/h.
“El mismo día y a la misma hora, circulaba por la misma vía la víctima, que iba en bicicleta, utilizaba luces en la parte posterior y anterior, llevaba casco de seguridad y ropa reflectante”, relata la fiscalía.
La acusación remarca que el conductor iba a una velocidad de unos 68 km/h cuando llegó al punto kilométrico 0,2, en el término municipal de Quart: “Como consecuencia de la influencia de las bebidas alcohólicas y con la omisión de las normas más elementales de circulación, no se dio cuenta con la antelación suficiente de la presencia de la ciclista que circulaba delante de ella, pese a que la víctima llevaba todas las medidas de seguridad para advertir de su presencia en los vehículos”.
Al llegar a una curva hacia la izquierda y aunque, según la fiscalía, la ciclista era “perfectamente visible”, el conductor la embistió. El choque hizo que tanto la víctima como su bicicleta impactaran contra el capó y el parabrisas del coche: “Como consecuencia de la colisión, la ciclista salió proyectada quedando gravemente herida al margen, mientras la bicicleta acabó encima de un árbol, a unos tres metros de altura”.
Huyen sin ayudar
El conductor, durante el accidente, perdió el control del vehículo que salió de la vía, impactando contra la valla de protección. “Los dos acusados, conductor y copiloto, pese a ser plenamente conscientes de la colisión y sabiendo que no había nadie en las inmediaciones para prestar ayuda a la ciclista, continuaron la marcha despreo Así, no detuvieron el coche ni llamaron a los servicios de emergencias para que pudieran asistir la ciclista.
“Con la finalidad de evitar ser descubierto”, continúa argumentando la fiscalía, el conductor reanudó la marcha. Tenía el vidrio “completamente destrozado” por el impacto y había perdido la presión de un neumático, conduciendo directamente con la llanta. Y, aún así, “condujo tras el accidente durante dos kilómetros con la ventanilla del conductor bajada y sacando la cabeza para poder tener visibilidad”.
Continuaron el recorrido “invadiendo en más de una ocasión el sentido contrario” de la carretera hasta llegar a un aparcamiento de un restaurante. Allí, detuvieron el vehículo y los dos jóvenes cambiaron la rueda. No llegaron mucho más lejos porque la policía los localizó y detuvo poco después, cuando se dirigían hacia una pista forestal en dirección contraria del accidente. Los agentes vieron que el conductor tenía síntomas de conducir y, cuando le hicieron la prueba de detección de alcohol, dio una tasa de 0,87 mg/l de aire expirado.
La víctima, malherida, murió posteriormente en el hospital. La ciclista, de 35 años, tenía pareja, un hijo menor de edad, padres y dos hermanos.
8 años de prisión
La fiscalía acusa al conductor de un delito contra la seguridad vial en su modalidad de conducción temeraria en concurso con un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol en concurso con un delito de homicidio por imprudencia grave. También le acusa de un delito de omisión del deber de socorro agravado. Pide, en total, una pena de 8 años de prisión. Además, solicita que le prohíban conducir durante 6 años. La acusación particular, en nombre de la familia de la víctima, se ha adherido a la petición del ministerio fiscal.
Al copiloto le acusan de un delito de omisión del deber de socorro y solicitan que pague una multa de 5.400 euros.
La muerte de la ciclista consternó a la sociedad gerundense y al mundo de la bici, que organizaron una concentración para rendirle homenaje y reclamar justicia. Un año después, Muévete en bici y amigos y familiares de la víctima cerraron la carretera de Los Ángeles e instalaron una bicicleta blanca en el lugar del accidente.
El conductor, tras pasar a disposición judicial, salió en libertad provisional. El juzgado ha cerrado la instrucción y ha enviado el caso a juicio.
