La policía ha detenido este fin de semana en Escaldes-Engordany a un hombre de 22 años como presunto autor de un delito contra el patrimonio por un hurto con fuerza. Se trata de un vigilante de seguridad de un centro comercial que sustrajo dinero de la caja registradora del aparcamiento con la llave de acceso y, después, utilizó un palanca y un hacha para forzar un cajero automático. En total, habría hurtado unos 300 euros.
Los hechos tuvieron lugar la madrugada del sábado cuando, durante el servicio, el vigilante recibió la llamada de un hombre que decía llamar de parte del encargado del aparcamiento porque tendría que entregar unos paquetes, pero que uno de ellos no estaba pagado y no lo podía entregar sin hacer efectivo el pago. Ante esta situación, el vigilante siguió las instrucciones del estafador para conseguir el dinero. Cuando se dio cuenta de que lo habían engañado, él mismo contactó con el responsable del aparcamiento para explicarle qué había pasado.
Se trata del llamado ‘fraude del CEO’, del que la policía ya ha alertado en varias ocasiones. En estos casos, los estafadores se hacen pasar por los responsables de los establecimientos o por proveedores dando datos reales y apresurando a los trabajadores para que hagan una transferencia con todo el dinero al que tengan acceso, ya sea de las cajas registradoras, de cajas fuertes o mediante la compra de tarjetas de prepago Apple de varios importes. Los estafadores recopilan previamente información concreta de la empresa para hacer el engaño lo más creíble posible y juegan con las prisas y el miedo.
Para evitar ser víctima de este fraude, la policía recomienda no dar nunca por hecho que la llamada es real, corroborar siempre la información a través de canales internos, llamar directamente a la persona responsable del negocio antes de hacer nada, no extraer dinero y no hacer transferencias a teléfonos o cuentas desconocidas.
Otras detenciones
Durante el fin de semana, la policía detuvo en el Paso de la Casa, a un hombre de 23 años como presunto autor de un delito contra la integridad física y moral y contra la seguridad colectiva, y otro hombre, de 35 años, como presunto autor de un delito contra la libertad por amenazas de muerte.
Fue el hombre de 23 años quien alertó a los agentes el viernes por la noche desde un establecimiento de restauración, donde se había refugiado. Momentos antes, en la calle, había rociado al otro en la cara con un spray de gas pimienta, que se considera un arma de porte prohibido. El de 35 años lo empezó a perseguir hasta el local amenazándolo de muerte.
En cuanto a delitos contra la salud pública, en los últimos días la Policía ha detenido a cuatro personas. Viernes al mediodía, en la frontera del río Runer, un chico de 19 años fue arrestado por acceder al país con 0,8 gramos de éxtasis. Además, también llevaba 2,5 gramos de hachís y 3,5 más de marihuana. .
La madrugada del sábado y la del domingo, la policía detuvo, en el exterior de un local de ocio nocturno de El Tarter y alertados por el personal de seguridad del establecimiento, a un turista de 39 años con 0,7 gramos de cocaína y dos hombres más, también turistas, de 33 y 46 años, con 0,6 y 0,4 gramos de la misma sustancia.
En cuanto a detenciones por conducir bajo los efectos del alcohol, la policía ha arrestado a cuatro personas desde el viernes por la noche. Se trata de tres hombres de 27 a 33 años con tasas de 1,01 a 1,40, y de un cuarto conductor, no residente de 33 años, que circulaba al volante de una furgoneta cuando chocó contra una farola y dos vehículos estacionados en la avenida Joan Martí d’Encamp. Marchó del lugar del accidente, pero agentes de circulación de Canillo controlaron el vehículo minutos después. Cuando la policía le efectuó la prueba de alcoholemia, dio un positivo de 1,52.
