En mayo de 2006, con Josep Pintat y Enric Sangrà como cónsules, Sant Julià de Lòria y la localidad gerundense de Calonge formalizó el primer hermanamiento de la historia de la parroquia. Este jueves tuvo lugar la rúbrica del segundo, esta vez con el municipio portugués de Monçao, donde se desplazaron los cónsules, Cerni Cairat y Sofía Cortesao.
El acto de firma tuvo como escenario la Feira do Alvarinho que se celebra estos días y que es un evento de gran impacto en el país lusitano, como lo demuestra el hecho de que la inauguró ni más ni menos que el primer ministro portugués Luis Montenegro.
En este sentido, en un discurso leído en portugués, Cairat mencionó a los pequeños productores de vino que hay en la parroquia “con una producción muy inferior a la que tenéis aquí, aunque pienso que podremos aprender de vosotros y con vosotros”.
La nueva adhesión con Monçao, una localidad de la comarca del Norte de Portugal, que es con mucha diferencia la zona de donde más provienen los habitantes de la comunidad portuguesa de Andorra, se enmarca en la importancia que este colectivo tiene en nuestro país y la aportación que han hecho las personas que lo integran a su crecimiento y desarrollo.
El espíritu de este segundo hermanamiento es el mismo que el que impulsó el primero: que el acto no quedara reflejado en una simple placa a la entrada de los dos pueblos, sino que fuera más allá estableciendo lazos de colaboración y compartiendo actividades como las colonias de verano que Sasectur organiza cada año para que los jóvenes de Sant Julià de Lòria hagan estancias veraniegas en Calonge.
Lo que hace este acuerdo entre las dos instituciones es reforzar aún más los lazos existentes entre Andorra y Portugal —y los de las dos localidades— a través del desarrollo de relaciones basadas en la igualdad, la paz y la prosperidad, en términos culturales, deportivos, sociales, turísticos y económicos. Así, Cairat señaló que “este acuerdo es una semilla que debe trascender el umbral político y gracias a los técnicos de las dos administraciones podremos hacerla germinar”.
La distancia geográfica entre los dos municipios es de más de 1.000 kilómetros, pero según dijo Cairat en su alocución, “nunca ha sido un impedimento porque San Julián siempre ha sido tierra de acogida de muchos compatriotas vuestros y este acuerdo formaliza esta relación estrecha y ya histórica entre los dos pueblos”.
El mandatario laureado recordó también la sintonía entre las dos culturas haciendo alusión a la serie de eventos organizados con entidades portuguesas que se cerró con un espectáculo de danza conjunta entre el Esbart Laurèdia y el grupo de folclore Casa de Portugal.
El protocolo lo firmaron el propio Cairat y su homólogo Antonio José Fernandes Barbosa, presidente de la Cámara Municipal de Monçao y ha quedado plasmado en un documento duplicado en cada una de las lenguas, la catalana y la portuguesa.
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