Andorra vive entre este jueves y viernes días de contrastes en la zona norte y sur del país.
Mientras que en las cumbres se ha visto la primera enharinada de la temporada, en el sur el cielo está bien despejado.
Según explica el Servicio Meteorológico, el Principado se ha levantado con temperaturas frías en la alta montaña y con un viento que se mantiene intenso en altura, con 80 km/h en la Tossa d’Espiolets.
En Les Fonts d’Arinsal, por ejemplo, se ha llegado a una temperatura mínima de -8,1 grados, unos valores que no eran tan fríos desde el 2 de mayo.
La temperatura tenderá a aumentar a lo largo del día, pero por la noche volverán a bajar.
En los fondos de valle, incluso, podrán haber heladas por inversión térmica.
De cara al fin de semana, la previsión para el sábado es que el alejamiento de la perturbación hacia el este de Europa favorezca la entrada de una cuña anticiclónica que mantendrá el flujo de viento del noroeste, pero más débil y con unas temperaturas que volverán a subir alrededor de las normales para la época del año.
Por lo tanto, se prevé un sábado soleado.
En cuanto al domingo, la cuña anticiclónica del Atlántico hará subir la temperatura y dejará un día bien soleado, mientras que el viento será débil de componente norte.
Las mínimas previstas son de 7 grados en Andorra la Vella y de 3 a 1.500 metros y en el Pas de la Casa.
En cuanto a las máximas, alcanzarán valores de 25 grados en la capital, 19 a 1.500 metros y 8 en la localidad almeriense.
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