La policía española ha conmemorado este martes el bicentenario de la actividad del cuerpo en la frontera con Andorra. Su director general, Francisco Pardo, ha visitado a los agentes destinados en este punto, además de la unidad de documentación que hay en La Seu d’Urgell, donde ha descubierto una placa del 200 aniversario. De hecho, en estas instalaciones se han expedido más de 800 documentos de identidad, 2.750 pasaportes y más de 1.800 tarjetas de identidad de extranjeros en el último año. Pardo ha recordado que en 1824 ya se hacían estas tareas en la capital altoaragonesa, además de crear los censos de población, expedir visados o conceder licencias de uso de armas, venta ambulante, caza y pesca, entre otros.
Durante la jornada conmemorativa se ha tratado la presencia histórica de la policía española en la zona, además de las relaciones con Andorra y la documentación que utilizaban, en diferentes épocas históricas, los residentes de ambos lados de la frontera para poder cruzarla. En este sentido, cabe destacar que el 29 de mayo de 1941 se publicó una norma que recoge una serie de medidas para entrar y salir de Andorra, publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Lleida. El texto establecía diferentes tipos de documentos, de los cuales se conservan varios ejemplares. Uno de los hechos relevantes en las relaciones con Andorra fue la delimitación de la línea fronteriza en 1863. Así, los Tratados de Bayona de mediados del siglo XIX se utilizaron como base para definirla. Mientras, el establecimiento del punto de control en el puente sobre el río Runer en 1962, suponía abrir una nueva etapa, ya que estas tareas se hacían anteriormente en La Seu d’Urgell. También destaca la firma del Tratado de Buena Vecindad y Colaboración de 1993 y el Convenio de Colaboración del año 2015.
Puesta en valor de la importancia de la cooperación
El director general de la policía española ha dicho que el reto de la seguridad es “muy importante” en un entorno global donde hay que luchar contra el terrorismo, el crimen organizado, gestionar los movimientos migratorios, la ciberdelincuencia y proteger a los colectivos más vulnerables. En este sentido, ha asegurado que hay que ir todos a la una y hacer un “esfuerzo colectivo”, además de poner en valor la cooperación. Sobre la tarea en la frontera con Andorra, Pardo ha dicho que, a diferencia de otros, es un punto de unión, teniendo en cuenta que hay una historia común en ambos lados. En cuanto a la documentación histórica, el archivero municipal de La Seu d’Urgell, Lluís Oliols, ha dicho que se conservan 48 cajas en el Archivo Comarcal de L’Alt Urgell y que es un testimonio relevante sobre la presencia policial en la zona.