La Policía ha detenido, este miércoles a primera hora de la mañana, a un hombre de 37 años como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de cocaína.
El arresto se ha efectuado en el marco de una investigación que se inició tras recibir varias informaciones sobre un posible punto de venta de cocaína en Escaldes-Engordany. A partir de las primeras indagaciones, la Policía desplegó un amplio dispositivo.
Durante las vigilancias, los especialistas del Grupo de Delitos contra la Salud Pública constataron cómo se efectuaba una compraventa en la calle. Acto seguido y en una zona cercana al lugar donde se había hecho el intercambio, detuvieron al comprador con un envoltorio que contenía 0,88 gramos de cocaína. El hombre, de 32 años, reconoció que acababa de adquirir la droga y que no era la primera vez que acudía al mismo punto de venta.
Así, la Policía ha mantenido el dispositivo durante toda la noche y madrugada hasta que, a primera hora de la mañana, se ha detenido al presunto traficante cuando salía de casa para ir a trabajar. En el momento del control, llevaba encima 1.300 euros, todos en billetes de 50, un indicio de que el dinero podría provenir de un posible tráfico, ya que las dosis de cocaína se venden a un precio de entre 50 y 60 euros.
Durante la misma mañana de este miércoles, se ha acorralado el domicilio del sospechoso donde los investigadores han localizado, escondidos, ocho envoltorios más de cocaína con un peso total de 7 gramos y las mismas características que el que se le había encontrado al primer detenido. En el piso también había una báscula de precisión con restos de droga, que el hombre habría estado utilizando para pesar la cocaína, y 175 euros más en efectivo. Además, en el arresto se han encontrado otros elementos empleados habitualmente en el tráfico, como bolsas para preparar las dosis y sustancias que se acostumbran a mezclar con la droga para aumentar su peso.