El Comú d’Escaldes-Engordany ha reducido a cero el endeudamiento de la corporación y culmina así la tendencia bajista que emprendió desde el inicio del primer mandato de Rosa Gili y Quim Dolsa. En este sentido es importante recordar que el equipo comunal anterior heredó un endeudamiento de 14 millones de euros provenientes de mandatos precedentes, que suponían una ratio de endeudamiento del 53,2%. La buena gestión financiera de la corporación ha permitido ir reduciendo la cifra hasta eliminarla y sin dejar de invertir en la parroquia y en sus ciudadanos. De este modo, se ha pasado de los 14 millones de euros a finales de 2019, a los 11,1 millones en 2020 (ratio de 40%); 8,3 millones a finales de 2021 (28,4%); 5,4 millones a finales de 2022 (19%); 4,1 millones a finales de 2023 (13,3%); y tan solo 235.000 euros (0,75%) a finales de 2024, que se han podido secar completamente a principios de este 2025. De esta manera, el Común de Escaldes-Engordany se convierte a día de hoy en la única corporación sin endeudamiento.
La cónsul mayor, Rosa Gili, ha querido destacar que se ha reducido el endeudamiento pero sin dejar de apostar por la parroquia y por su gente. A modo de ejemplo ha recordado algunas de las muchas compras que se han hecho para adquirir patrimonio, como las compras en la Vall del Madriu pero también el mirador o Cal Paleta, y obras y construcciones como el proyecto Caldes, los aparcamientos del Falgueró y la plaza de la Iglesia, el nuevo hogar de Jubilados o el parque del Prat del Roure, entre muchos otros. En este sentido, la cónsul mayor ha recordado que en los últimos cinco años se han invertido unos 37 millones de euros.
El Consell de Comú celebrado esta tarde también ha servido para aprobar la compra de un nuevo terreno y una borda en el Valle del Madriu. En concreto, se trata de los terrenos situados en Entremesaigües y Prat del Rosista y el terreno de la borda, que juntos superan los 13.200 m². de superficie; y la borda de Entremesaigües, que tiene una superficie total de parcela de más de 166 m² y cuenta con una planta baja y una primera planta con una superficie total de más de 130 m². Se trata de una zona próxima a la entrada del Valle, junto al puente de Sassanat, que junto con la compra del prado y la borda Sabater que se hizo a medias con el Gobierno y la adquisición de una parcela al inicio. del camino empedrado, conforman una importante adquisición pública de patrimonio natural en uno de los accesos principales del Valle del Madriu. Con la reciente compra, el Común pasa a ser el quinto propietario más importante del valle del Madriu.
El cónsul menor, Quim Dolsa, ha remarcado “la importancia de esta apuesta por transmitir a las generaciones futuras el Valle tal y como la conocemos, sin carreteras ni acceso rodado”. Así, la adquisición se ha hecho con el objetivo de contribuir a la protección del Valle y de preservar el patrimonio para las generaciones presentes y futuras. La voluntad del Común es utilizar el entorno y la borda adquirida para realizar actividades para toda la población. Es un proyecto que ya se está llevando a cabo con éxito en la borda de Rámio, pero la localización de estos nuevos terrenos permitirán acercar la naturaleza y las actividades que se organicen en todo el mundo, sin necesidad de tener mucha forma física. El coste total de la compra de los terrenos y de la borda ha sido de 675.000 euros.
Finalmente, también se ha aprobado la adjudicación de los trabajos de reforma y de ampliación de la desechería por un importe de 245.729,35 euros y con plazo de ejecución de 12 semanas. Los trabajos permitirán adecuar un cobertizo al exterior del edificio, que permitirá almacenar la maquinaria que actualmente se guarda en el interior, reduciendo el espacio disponible para el trabajo diario. La reforma también incluye trabajos en el interior de la desechería, donde se cubrirá completamente el altillo. Además, se creará un nuevo acceso en uno de los laterales superiores de la desechería para facilitar la carga de materiales voluminosos desde el exterior. Esta modificación proporcionará más espacio a la parte interior, mejorando así la eficiencia y el funcionamiento de la desechería. Los trabajos de reforma se completarán cambiando la puerta de acceso al vertedero y pintando el exterior del edificio. La consellera Magda Mata ha indicado que “el objetivo de la reforma es ofrecer a los ciudadanos un mejor servicio, a la vez que mejores condiciones de trabajo para los empleados”.