AndRail, la plataforma para el ferrocarril en Andorra, se felicita del estudio de viabilidad que el Principado y Cataluña pondrán en marcha para estudiar la implementación del tranvía entre Sant Julià de Lòria y La Seu d’Urgell si finalmente se recibe financiación europea mediante el proyecto Poctefa. El portavoz de la entidad, Sebastià Mijares, ha puesto de relieve que la futura infraestructura “es una muestra de las voluntades políticas que hay a un lado y el otro de la frontera” y que, por tanto, la valoración es “positiva”.
En este sentido, explica que el anuncio de este jueves por parte del secretario de Estado de Transición Energética, Transportes y Movilidad, David Forné, “es otro éxito de la actividad de la asociación” tras llevar muchos años haciendo activismo en este sentido, lo que ha permitido posicionar esta temática “al frente de la agenda política”. “Estamos muy satisfechos y -el estudio- es fruto del consenso y el acuerdo social que hemos construido en torno a eso”, añade.
Además, Mijares señala que el tranvía “es un proyecto que goza de amplísimo apoyo social”. De hecho, recuerda que en el proceso participativo para mejorar el transporte público puesto en marcha el año pasado, ya se dejó patente que el tranvía es la propuesta con más apoyo por parte de la ciudadanía, ya que incluso supera el conjunto del resto de opciones que se presentaron en aquel momento.
A su vez, explica que AndRail, mediante su activismo, también ha conseguido que este método de transporte aparezca en los programas electorales de las fuerzas políticas que tienen representación en el Consejo General y también en los de los comunes de los valles centrales. “Si hay apoyo transversal a nivel social y político confiamos en que esto facilite la realización del proyecto”, indica.
En cuanto al estudio, Mijares reconoce que sólo se enfocará en estudiar la viabilidad del proyecto, pero el hecho de prolongar la línea hasta La Seu d’Urgell representa “una propuesta más ambiciosa de la que inicialmente nosotros habíamos pedido”. En este sentido, dice que el importe de 700.000 euros es una cifra muy elevada para la realización de un estudio teniendo en cuenta que otros similares que ha realizado la Generalitat se han situado en torno a los 200.000 y 300.000 euros. Este suplemento, pues, “parece indicar una cierta previsión de que después del estudio haya toda una parte planificadora que, por ley, es necesaria en España”.
Mijares también señala que desde la entidad “no tenemos interés en que el tranvía sea de una manera u otra, sino que esté”, por lo que “haremos la incidencia que sea necesaria para que salga adelante”. Con todo, aboga por que se siga poniendo en valor este “consenso” a nivel institucional y social, ya que “lo vemos como una herramienta necesaria para que se puedan realizar acuerdos de manera continuada y sin conflictos”, sea cual sea la fuerza política al frente del ejecutivo.
Por otro lado, y en relación con la línea de autobús directa entre Canillo y Andorra la Vella que Forné tachó como viable este jueves, desde AndRail también valoran positivamente cualquier mejora que haya en el transporte público, pese a reconocer que las infraestructuras viarias de Andorra tampoco permiten hacer que los tiempos de viaje sean más “competitivos”, especialmente en momentos críticos en la red viaria de la CG2. En este caso, y ante la posibilidad de tener que construir un nuevo carril segregado entre las dos parroquias, y teniendo en cuenta el elevado coste de obra civil que ello representa, Mijares aboga por implementar raíles, lo que reduciría el coste.