El subjefe del Grupo de Fronteras, el sargento Bruno Queirós, ha efectuado una estancia formativa con la Policía Nacional española este mes de octubre en el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat centrada en la gestión operativa de fronteras. Es la primera vez que un policía andorrano realiza prácticas profesionales con este cuerpo español en una frontera aérea de primer nivel.
La actividad formativa, que ha tenido una duración de una semana, se dirigía a mandos intermedios con el objetivo de conocer todas las funciones y los procesos de control que realizan los diferentes grupos de la Unidad de Fronteras de la policía española. En este sentido, el sargento ha intervenido con sus homólogos españoles en el control y verificación de documentación, la detección de documentación falsa, los controles de inmigración y los relativos a la entrada de mercancía sensible, estupefacientes y divisas.
Por tanto, además de compartir información y experiencias con los efectivos españoles, el sargento ha conocido de primera mano las diversas actuaciones que se efectúan en fronteras aeroportuarias, procesos que se convierten especialmente en interés de cara a la puesta en marcha, en el futuro, del helipuerto nacional, una infraestructura que requerirá controles policiales de viajeros y de equipajes.
La estancia le ha permitido, al mismo tiempo, captar cómo se efectúan los procedimientos de denegación de entrada en fronteras aéreas del espacio Schengen, así como observar cuáles son los protocolos en materia de demandas de asilo, tanto de personas que alegan persecución, riesgo para la vida y para la integridad física, como de las procedentes de países o zonas en conflicto que solicitan protección internacional.
Esta estancia ha sido posible gracias a las excelentes relaciones y la estrecha colaboración que mantienen los dos cuerpos policiales, en este caso, especialmente con la comisaria jefa de la Policía Nacional en el aeropuerto, María José Ortega. Unas prácticas que, además de estar suscritas a la cooperación internacional en materia de fronteras, permitirán a la Policía andorrana analizar qué otras opciones formativas se pueden plantear para adaptarlas a las necesidades de los funcionarios andorranos adscritos a esta unidad operativa.
Y es que, para la policía, la formación continua es un elemento indispensable para el desarrollo de la tarea diaria de todos los miembros del cuerpo.