“El salario mínimo se subirá más que el incremento del IPC, ahora el resto de salarios no existe la voluntad del Gobierno (de subirlos), ya que se considera que es un acuerdo al que tienen que llegar patronal y sindicatos“. De esta manera ha reiterado la ministra de Presidencia, Economía, Trabajo y Vivienda, Conxita Marsol, el posicionamiento del ejecutivo sobre el aumento de los sueldos de cara al año que viene. Es decir, el ejecutivo sigue confiando en que trabajadores y empresarios se pongan de acuerdo sobre cuál debe ser este aumento y Gobierno únicamente intervendría en fijar el salario mínimo, ya que la intención es que éste crezca por encima del IPC, que se calcula que pueda estar por debajo del 2%. En este sentido, la titular de Trabajo ha reiterado que el objetivo del ejecutivo es que este salario mínimo vaya aumentando de manera progresiva hasta situarse en el 60% del salario medio.
De este modo, Marsol ha manifestado que están “pendientes” de lo que sindicatos y patronal puedan pactar, ya que si ellos llegan a un acuerdo habría que impulsar una ley para poder hacer estos incrementos de cara al año que viene. Si finalmente no existe este entendimiento, con un decreto impulsado por el ejecutivo para regular el salario mínimo bastaría, ha añadido. Así, la titular de Trabajo ha manifestado que la “intención del Gobierno si no hay un cambio de última hora” es que haya un acuerdo entre las partes, ya que se considera que “no es función del Gobierno” entrar en esta cuestión de la regulación de los sueldos más allá del salario mínimo, que en este caso sí creen que “es necesario” que llegue al 60% del salario medio.