FEDA aplicará, a partir del próximo 1 de junio, la gratuidad en el trámite de cambio de nombre de cualquier contrato de clientes domésticos. La medida tiene como objetivo facilitar que los contratos de suministro eléctrico estén siempre a nombre de las personas que residen en una vivienda, para darles el mejor servicio.
Así pues, el cambio de nombre gratuito, que hasta ahora sólo se aplicaba en caso de parentesco, pasará a aplicarse en cualquier caso en que el contrato cambie de un cliente doméstico a otro. Este cambio hasta ahora debía tramitarse como una baja y una nueva alta, y por tanto tenía un coste de 55 euros para los clientes domésticos.
Con la medida se prevé que la mayoría de altas de suministro que se cobraban, en viviendas donde ya había suministro eléctrico, pasen a hacerse por este trámite y, por tanto, se dejen de cobrar. Actualmente, FEDA gestiona casi 3.000 altas al año.
De este modo, se quiere facilitar que las viviendas de alquiler tengan siempre el contrato de suministro eléctrico a nombre de las personas que residen en ellas, tal y como establece la ley de Impulso de transición energética y cambio climático (LITECC). Además, el hecho de que los inquilinos tengan el contrato a su nombre, les da capacidad para poder hacer las gestiones que requieran sobre su contrato, como por ejemplo un cambio de tarifa.
A pesar de la normativa, se ha detectado que en algunas ocasiones los propietarios dejan el contrato de la electricidad a su nombre para evitar el coste de hacer el alta y la baja cada vez que hay un cambio de inquilinos. Por este motivo, y teniendo en cuenta que FEDA no tiene competencias para pedir ninguna información sobre si la persona reside o no en una vivienda, se ha querido facilitar esta gestión.
Además, la gratuidad de este trámite se alinea a lo que se hace en otros países cercanos y tiene sentido en un momento en el que gracias a la digitalización de los contadores, en la mayoría de los casos la gestión ya se puede hacer a distancia y no requiere el desplazamiento de técnicos.
Por otro lado, en el decreto que se publicará este jueves en el BOPA se detalla también la actualización de precios de otros trámites, teniendo en cuenta la evolución de su coste interno y la evolución de los índices de precios al consumo de los últimos años en Andorra, que no se habían aplicado.
En este sentido, el precio del alta de suministro para clientes domésticos se mantiene en 55 euros y las altas para clientes profesionales se incrementan de acuerdo con los precios de mercado a 140 euros en el caso de la tarifa azul profesional, 470 euros la tarifa roja y 950 euros los nuevos contratos con tarifa verde.
En cuanto al cambio de tensión, que tenía un coste de 41 euros, se hace gratuito, al igual que el cambio de tarifa siempre que sea dentro del mismo tipo de tarifa (verde, roja, azul profesional o azul doméstica). Y en el caso del cambio de potencia, las disminuciones se harán de forma gratuita, eliminando el coste de 41 euros actual, y los aumentos se harán al precio de alta de cada tarifa.