La policía de Andorra ha detenido, este fin de semana, a seis personas por conducir bajo los efectos del alcohol, cuatro de ellas implicadas en accidentes de daños materiales.
El primero de los accidentes tuvo lugar la madrugada del sábado en la CG1, en la rotonda de La Comella, cuando la conductora del vehículo, una turista de 26 años con un positivo de alcoholemia de 1,28, se quedó dormida mientras circulaba en sentido descendente, invadió los carriles contrarios y volcó al colisionar contra la rotonda.
Unas horas más tarde, cerca de las siete de la mañana, otra mujer, de 24 años, fue detenida con una alcoholemia de 1,14 tras tener otro accidente, en este caso, en la avenida Salou a la altura del puente de la Palanca. Circulaba en sentido descendente y también se dormió al volante, atravesando los dos carriles de subida hasta chocar con un muro de piedra y volcar.
La madrugada del domingo, la policía detuvo a dos chicos de 19 y 20 años que tuvieron un accidente contra una barandilla protectora al inicio de la carretera de Els Cortals d’Encamp. Se marcharon del lugar de los hechos, pero la patrulla los controló y, acto seguido, los arrestó con tasas de alcoholemia de 1,84 y 1,15 respectivamente. Ambos habían conducido bebés, uno llevaba el coche en el momento del accidente y el otro, cuando los agentes los detuvieron. Se habían intercambiado el lugar del conductor tras el choque.
Durante el fin de semana, también se ha detenido a dos hombres por conducir bajo los efectos del alcohol. Uno de ellos, de 51 años, fue arrestado la madrugada del domingo en Sant Julià de Lòria con una tasa de 2,32 cuando la policía lo vio conduciendo haciendo zigzags por la avenida Verge de Canòlich.
El otro conductor, turista de 34 años, fue detenido la madrugada del sábado en Canillo. Inicialmente, fue controlado tras un incidente de circulación que tuvo con otro hombre, que requirió a los cuerpos de seguridad cuando el turista le rompió el retrovisor del coche de un golpe de puño. En el momento del control, se negó a someterse a la prueba de alcoholemia y, además, insultó y amenazó a los agentes y se resistió.
En cuanto a delitos contra la salud pública, en los últimos días se ha detenido a un hombre de 38 años en la frontera del río Runer con 1,1 gramos de cocaína y dos hombres más en el interior de un local de ocio nocturno de Soldeu; uno, turista de 32 años, con 2,5 pastillas de éxtasis y otro, de 30 años, con media pastilla de la misma sustancia.