Este domingo se han conmemorado los 86 años del fin de la Batalla del Ebro en Tortosa con una visita guiada por los diferentes espacios de la ciudad donde se encontraban las casas natales de los homenajeados y otros puntos relevantes de la Guerra Civil, como el refugio antiaéreo número 4. La ruta ha corrido a cargo del periodista, Andreu Caralt, miembro de la empresa Terra Enllà, especializada en visitas guiadas sobre este periodo histórico.
La ruta se ha iniciado a los pies del refugio, en el que se ha presentado la nueva señalización que, esta vez, se ha hecho siguiendo las normativas que indica el Memorial Democrático de la Generalidad de Cataluña. Allí, Caralt ha recordado que “después de la guerra fusilaron a 56 toreros y 800 personas fueron represaliadas en la ciudad. Muchos de estos casos se absolvieron o archivaron porque los afectados se encontraban exiliados”.
A continuación, se ha visitado la antigua casa natal de Primitivo Sabaté, en la plaza del Ángel, donde también se ha instalado una placa de homenaje. Primitiu Sabté Barjau fue fusilado el 8 de agosto de 1939 en la montaña de la Oliva de Tarragona. Él fue un prestigioso médico y cirujano tortosino que, junto con su hermano Secundino, fundaron la Clínica Sabaté. Primitivo fue militante del partido de Marcelo Domingo y se presentó para ser alcalde de Tortosa, ganando las elecciones y quedando por delante de Joaquim Bau. Sin embargo, renunció al cargo político para seguir ejerciendo de médico. Llegada la guerra, estuvo al frente de hospitales de guerra en la zona de Figueres y en Portbou, donde atendió a varios heridos del frente del Ebro. Acabada la guerra, creyendo que no le pasaría nada porque no había cometido ningún delito de sangre, regresó a Tortosa y allí fue detenido y encarcelado en la Purísima hasta que se le acabó trasladando a Tarragona. Su esposa, Teresa Espuny, que había sido concejala del PSUC, intentó hablar con Franco y con prohombres tortosinos de derechas que habían sido pacientes de la Clínica Sabaté, pero nada fue suficiente para llegar a conseguir el indulto.
A continuación también se ha instalado otra placa en la fachada de la casa natal del periodista Sebastià Campos Terré, en la C/ Obispo Aznar. La historia de este otro represaliado fue descubierta, hace poco, por el periodista Gustavo Moreno que la sacó a la luz pocas semanas antes de la muerte de la hija de Campos Terré, Victoria Campos.
Finalmente, se ha visitado la plaza de Sant Jaume, donde el año pasado ya se colocó la placa conmemorativa en la casa natal del alcalde republicano fusilado por el franquismo, Josep Rodríguez. Este año se ha anunciado que, próximamente, se trasladará el monolito que, hasta ahora, estaba ubicado en la plaza del Grupo El Temple, eso sí, con unas ciertas modificaciones para cumplir también con la normativa del Memorial Democrático.
El alcalde de Tortosa, Jordi Jordan, ha destacado que “en Tortosa hace falta hacer mucho trabajo para reparar y hacer justicia a todas las familias que fueron víctimas de la represión franquista” y que “seguiremos apostando por la paz y por la convivencia como única herramienta para resolver los conflictos”.