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Las primeras Jornadas Internacionales de Ciudades y Lugares Fortificados Hispánicos se han acabado este martes en Tortosa con varios acuerdos. El primero es que las ciudades de la candidatura crearán una asociación para articular y presentar la propuesta para pedir la declaración de Patrimonio de la Humanidad a la UNESCO.
También se ha decidido promover las ciudades fortificadas hispánicas como un itinerario cultural del Consejo de Europa, como son el camino de Santiago o la ruta de los vikingos. Finalmente, se ha pactado que la propuesta al Consejo de Patrimonio Histórico, para incluir las fortificaciones hispánicas del Mediterráneo en la lista indicativa de Patrimonio Mundial de la UNESCO, se hará a través de la Ciudad Autónoma de Melilla.
Tortosa, que lidera la candidatura para hacer de las fortificaciones hispánicas del Mediterráneo Patrimonio de la Humanidad, ha reunido este lunes y martes a representantes de las diferentes ciudades del estado que se han adherido a la candidatura, Cartagena, Palma, Ibiza, Maó, Es Castell, Melilla, y más de una veintena de expertos, también de Malta, Argelia, Túnez, Francia e Italia, con los que se trabaja para “internacionalizarla”. En la segunda jornada de este martes en la URV el coordinador de la candidatura, Jordi Tresserras, ha presentado la hoja de ruta a seguir.
Las jornadas han servido para decidir promover las ciudades fortificadas hispánicas como un itinerario cultural del Consejo de Europa, a través del cual se pueden hacer viajes para conocer el patrimonio cultural compartido por diferentes países y culturas de continente. Para conseguir el sello del Consejo de Europa es necesario que lo soliciten tres países.
