La central nuclear de Ascó I ha tenido que interrumpir su funcionamiento esta pasada madrugada tras detectarse una anomalía en el sistema de refrigeración del reactor. Según ha informado la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs (ANAV), el paro se ha producido por precaución, al detectarse una acumulación de agua en los imbornales del recinto de contención, una zona de máxima seguridad que rodea el núcleo del reactor.
El aviso se activó cuando se observó un incremento inusual del nivel de agua, lo que obligó a iniciar una parada no programada por motivos de protección radiológica. Como no se podía acceder a la zona mientras la planta se encontraba en operación a potencia (Modo 1), se inició la transición hacia el Modo 3 (espera caliente) para permitir una inspección visual segura.
Una vez asegurado el acceso, los técnicos localizaron el origen de la filtración: una soldadura defectuosa entre dos válvulas de retención en una línea de carga del sistema de refrigeración del reactor. La dirección de la central ha emitido una orden inmediata para llevar a cabo la reparación de la soldadura afectada.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que ya ha publicado la notificación en su página oficial, ha clasificado el incidente como nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES), lo que significa que no ha tenido ningún impacto sobre la seguridad de las instalaciones, las personas ni el medio ambiente.
La actuación se ha desarrollado siguiendo todos los protocolos establecidos para este tipo de incidencias y, según fuentes de ANAV, la planta reanudará su actividad una vez se completen las tareas de reparación y verificación.