Los coches que entran en Europa desde China estarán sujetos a los aranceles aprobados por la Comisión Europea el pasado octubre. Cupra será una de las marcas afectadas por esta medida, ya que fabrica su modelo Tavascan en China. El CEO de Seat, Wayne Griffiths, pide por ello buscar una solución rápida. “No tenemos mucho tiempo”, comenta.
En una entrevista a Reuters, Griffiths ha asegurado que la producción del Tavascan no es rentable con estos aranceles adicionales y ha informado de que, si no se reducen, se deberá eliminar de su línea de productos, medida que conllevaría el despido de 1.500 trabajadores.
Hace meses que la Griffiths avisa de que Seat corre peligro por la implantación de estos aranceles, pero hasta ahora no había hecho estimaciones sobre elafectación en términos de personal.