Rafael Hermoso, hermano de Jenni Hermoso, ha declarado este miércoles durante su declaración como testigo en el juicio hacia Luis Rubiales y su círculo de confianza, que Jorge Vilda, exseleccionador de la Selección Española de Fútbol, le presionó para que convenciera a la futbolista de declarar públicamente en la Entrega de Medallas del Mundial, que el guiño de quien era en aquel momento presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) hacia la jugadora no había tenido importancia.
Vilda está acusado por delitos de coacción ante estos hechos y se enfrenta a una petición de prisión de año y medio. Según dice El Diario, la defensa del acusado ha puesto de manifiesto las contradicciones del testigo, haciendo referencia a las declaraciones públicas que éste dio en dos entrevistas televisivas. La parte demandada acusa al familiar de la jugadora de un pasado minimizar los hechos, con afirmaciones como “No ha dado opción a que el pito la perturbe” o “Se está diciendo que los familiares estamos recibiendo también coacciones (…) Yo hablé con Jorge Vilda en cuatro ocasiones y en ningún momento a mí nadie se me acercó a decirme nada“.
Al respecto estos datos por parte de la defensa de Vilda, el hermano de la denunciante ha confesado que “voy a mentir para protegerla (…) quería que el foco estuviera puesto en la victoria del Mundial“. Ante las preguntas de la fiscal, Hermoso ha declarado que el exseleccionador tras los hechos, le dijo al avión de regreso a España que si la jugadora colaboraba con Rubiales tendría las puertas abiertas de la RFEF, pero que si no accedía a hacerlo, que tuviera en cuenta las consecuencias profesionales personales.