Toomaj Salehi, de 33 años, detenido en octubre de 2022 tras apoyar públicamente las manifestaciones de protesta por la muerte por la muerte Mahsa Amini, una chica de kurda de 22 años que estaba bajo custodia de las autoridades iraníes, detenida por la Policía de la Moral por llevar mal puesto el velo.
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha condenado la
“indignante”
sentencia de muerte y ha pedido que sea puesto en libertad inmediatamente. Salehi fue detenido irregularmente tras unas declaraciones a una televisión canadiense.
“Nos enfrentamos a una mafia que está dispuesta a matar a toda la nación, con el fin de conservar su poder, su dinero y sus armas”
, fueron Salehi que levantaron pulseada dentro del régimen de los ayatolás.
En noviembre de 2022 los medios de comunicación estatales iraníes mostraron una grabación del rapero tras ser detenido donde aparecía tatuado, con una camiseta negra sin mangas, sentado en el suelo, con los ojos vendados y con aspecto de haber sido apaleado.
Salehi es una de las numerosas personalidades detenidas en el marco de larepresión masiva, en la que han sido arrestados decenas de periodistas, abogados y personalidades de la sociedad civil y la cultura.
PROCESO JUDICIAL
La ONG Human Rights Watch ha considerado el proceso judicial al rapero como “un cruel e indignante atentado contra las libertades fundamentales y el derecho a un juicio justo”.
Y es que Salehi fue sentenciado ayer miércoles a la pena capital por la sala primera del Tribunal Revolucionario de Isfahan por
‘corrupción en la tierra’
y
‘enemistad con Dios’
, además de una serie de cargos como sedición, propaganda contra el sistema e incitación al caos.