Ya es oficial: el gobierno de Barberà del Vallès, liderado por el PSC, ha dado a conocer hoy por la mañana el acuerdo al que han llegado con el partido de ERC. Así pues, posteriormente a la celebración del pleno extraordinario se ha anunciado en rueda de prensa la suma de los dos concejales republicanos en el gobierno local.
Los dos miembros de ERC que pasan a formar parte del ejecutivo son Pere Subirà, quien ocupa el cargo de segundo teniente de alcalde y el área de Servicios Centrales, Desarrollo Económico y Social; y su compañera de partido, Gemma Vinardell, quien asumirá las carteras de Servicios Sociales, Protección Civil, Gestión y Defensa forestal y Bienestar Animal.
Según el alcalde de la ciudad, el socialista
Xavier Garcés
“cuando se establecen acuerdos de gobierno se puede hacer de dos maneras, en negativo o en positivo”. Garcés ha querido recalcar que “en Barberá ha sido un acuerdo en positivo, ya que se ha puesto como prioridad básica la ciudadanía, se abre la puerta a cualquier otra fuerza de izquierda y se trabaja por los 33 mil habitantes del municipio”.

Por su parte, el republicano Pere Subirà también se ha mostrado satisfecho del acuerdo y ha afirmado que “el nuevo ejecutivo está formado por personas de Barberà que conocen sus problemas y su situación de cerca”. Por este motivo, ha asegurado que “a pesar de las diferentes posiciones ideológicas trabajarán incansablemente por el futuro de Barberà“.
Hay que recordar que en las pasadas elecciones de mayo, el PSC consiguió siete concejales en las urnas, dejando un gobierno en minoría en el pleno. Este nuevo acuerdo supone un incremento del grupo, ya que deja al ejecutivo en nueve miembros.
No obstante, el socialista Daniel González, primer teniente de Alcaldía de Barberà, ha explicado que “no tienen suficiente con el pacto; ni por una cuestión aritmética, ni genérica, ni por principios democráticos”. En este sentido, ha afirmado que “las pasadas elecciones dejaron el pleno más fragmentado de la historia y eso significa que como mínimo deben llegar a acuerdos con dos grupos más“.
En esta misma dirección, el alcalde Garcés ha afirmado que “todos los partidos políticos están invitados a formar parte del gobierno. y que ya han iniciado reuniones con todos ellos”. Si bien desde el ejecutivo local abren la puerta a todos aquellos grupos que trabajen por el futuro de la ciudad y ayuden a crear nuevos escenarios de estabilidad política, el propio alcalde ha querido dejar claro que “en Barberà sólo tienen una línea roja: los grupos que no respetan democráticamente las instituciones, es decir, la extrema derecha“.