Sólo queda una semana para uno de los días más especiales para los catalanes y catalanas.
La inminente llegada de Sant Jordi ya ha hecho poner en marcha los motores para tenerlo todo a punto para el martes que viene.
Las calles de Barcelona se llenarán de paradas de libros y rosas con miles de personas paseando por ellas para celebrar la festividad de Sant Jordi.
Y hoy el Palau de la Generalitat también ha empezado a prepararse para recibir el esperado día, y lo ha hecho colocando un mural considerablemente grande en su fachada.
En las ventanas también se han puesto rosas y estantes con libros.
En definitiva, el edificio institucional más importante de Cataluña ya empieza a ‘vestirse’ por la festividad de Sant Jordi.
La colocación de esta decoración ha llamado la atención de algunos curiosos que se han detenido frente al Palacio para fotografiar y grabar el momento en el que los operarios hacían su trabajo.
Y, como suele pasar con hechos como estos, el debate a pie de calle sobre este hecho tampoco ha tardado en llegar.
Es el caso de dos señoras que paseaban por la Plaza Sant Jaume y observaban con incredulidad la decoración. “Es bonita, pero en un edificio como este no acaba de cuadrar”, decía una de ellas.
Fuente: Pablo Domènech
No es la primera vez que se cuelgan decoraciones en la fachada de este edificio.
De hecho, para la campaña de la última Navidad, el ejecutivo catalán colgó una serie de etiquetas con mensajes para la ciudadanía.
A priori, iba a ser una muestra de expresión de espíritu navideño.
Sin embargo, las redes sociales se incendiaron con fuertes críticas contra esta iniciativa.
Por un lado, para decorar un edificio tan emblemático como este, y por otro, por los mensajes que se plasmaban en estos propósitos. Algunos tildaron de ‘partidistas’ la iniciativa del gobierno encabezado por Pere Aragonès.
Vuelven las críticas a X
Las críticas tampoco han tardado demasiado en llegar a X, donde se ha hecho una rápida difusión de lo que estaba pasando en la plaza Sant Jaume.
Se han producido una mezcla de opiniones entre los que apoyan la iniciativa y consideran que es bonito, y los que piensan que un edificio como el Palau de la Generalitat no se puede adornar de esta forma.
¿Qué necesidad hay de ridiculizar regularmente un edificio histórico tan emblemático e importante institucionalmente como el Palau de la Generalitat?
¿Alguien ha visto que cada mes pongan cosquillas colgando de la fachada de la Moncloa, la Casa Blanca o el Parlamento británico? pic.twitter.com/rXSVq9HmmQ— Álex (@alexsnclmnt) April 16, 2024
