Los Mossos d’Esquadra han desmantelado en Barcelona un grupo criminal multirreincidente especializado en robos con fuerza en domicilios utilizando marcadores. El grupo colocaba marcadores con cola en las puertas y uno o dos días después accedía de nuevo al bloque para forzar las cerraduras de aquellas puertas que tenían los marcadores intactos y entrar a robar en el interior del piso.
En total hay cinco detenidos, cuatro hombres y una mujer, de entre 23 y 35 años, a quienes se les atribuyen nueve robos en pisos en Barcelona, Mataró, Badalona, Esplugues y Sant Feliu de Llobregat. Las detenciones se realizaron entre el 14 y el 16 de febrero y no se descarta que pueda haber más, ya que la investigación continúa abierta.
A los detenidos se les atribuyen delitos de pertenencia a grupo criminal y también se les investiga por llevar a cabo actos preparatorios para robar en una veintena más de domicilios. Los arrestados acumulan 21 antecedentes por robos con fuerza en domicilios y otros hechos contra el patrimonio.
La investigación se inició en el mes de agosto de 2023, cuando los mossos recibieron varias denuncias de robos con fuerza en domicilios en varias localidades del área metropolitana de Barcelona, con un modus operandi similar.
En este punto, los investigadores de la DIC asumieron la investigación para comprobar si último de estos robos podría haber el mismo grupo. El último robo con fuerza que se les atribuye tuvo lugar el pasado mes de enero.
Según los Mossos, las imágenes captadas por cámaras de seguridad de las fincas han sido clave para identificar a los investigados. Fruto de ellas, y otras gestiones policiales, los investigadores obtuvieron indicios de participación de un grupo de personas, ubicadas en diferentes domicilios en los distritos de Nou Barris y Horta-Vallès, de Barcelona.
Las detenciones tuvieron lugar el día 14 de febrero y los detenidos pasaron a disposición judicial el día 16 de febrero. El mismo día 16 los Mossos detuvieron a un 5 investigado en la localidad de Sant Adrià de Besòs, a raíz de un requerimiento de detención que tenía vigente.
En el marco del operativo también se llevaron a cabo tres entradas y registros, donde se ha localizado muchos aparatos electrónicos, relojes, joyas de oro y bisutería. Parte de estos objetos ya se ha podido determinar que proviene de robos.
Ahora, los investigadores están llevando a cabo una catalogación de los objetos recuperados, para identificar a sus legítimos propietarios y devolviéndolos, por un lado, y atribuir más hechos al grupo investigado, por el otro.
Cerraduras de marcas concretas y un carré de bebé
Aparte de los diferentes objetos provenientes de robos, durante las entradas se intervinieron rojiblancos y llaves bumping para forzar puertas y muchos aparatos para manipular y confeccionar rocíos y llaves maestras. También se ha intervenido cerraduras manipuladas de diferentes marcas con lo que los investigados practicaban, para después poder forzar las cerraduras en los robos.
Esta práctica previa era determinante para acabar escogiendo qué puerta marcaban, o intentaban abrir, ya que se ha constatado que sólo forzaban aquellas puertas que tenían las cerraduras con las que habían practicado previamente.
En una de las entradas, los agentes encontraron el carrito de bebé que llevaba el paquete de rostros escondido. Aunque no se ha podido acreditar este hecho, los investigadores trabajan con la hipótesis de que utilizaban el carrito de bebé, en el que escondían un paquete de rostros con los que forzaban las puertas, para evitar sospechas de los vecinos, en caso de cruzarse con los investigados.