El pasado sábado, 26 de octubre, Vilafranca celebró el 325º aniversario de la concesión de las reliquias de San Félix, hecho producido el mismo día de 1699. El patrón vilafranquí no faltó a la cita, con una lluvia intermitente durante una buena parte del día y, sobre todo, de la mañana. La jornada se inició minutos antes de las 12 h, con el lanzamiento de varios tronos aéreos desde el campanario de la Basílica de Santa María. A las doce en punto comenzó la repicada general de las cuatro campanas, que dio paso al acto central de la jornada.
La Cripta se quedó pequeña para escuchar los diversos parlamentos. Abrió el acto Mossèn Xavier Oliveras, rector de Santa Maria, que dio la bienvenida a los asistentes; a continuación, se dio la palabra a Marc Paredes y Enric Vidal, impulsores de la iniciativa, que remarcaron la importancia del evento y anunciaron la celebración de actos de cara al próximo año, que se anunciarán próximamente; continuaba Joan Solé Bordes, miembro del Grupo 325 Sant Fèlix, que explicó la cronología de la concesión del cuerpo santo de Sant Fèlix; y cerraba Francisco Romero, alcalde de Vilafranca, que mencionaba el sentimiento de comunidad que aporta San Félix a la villa.
A continuación, se destapó el mármol que cubre las reliquias de San Félix y se inició la exposición de las mismas hasta las 13:30 h. También se pudieron visitar las exequias de 18 h a 21 h. No hay referencias que, aparte del 30 de agosto, se hubieran expuesto nunca las reliquias fuera del Día de San Félix, así que el acontecimiento fue histórico y excepcional. El acto también sirvió para inaugurar un cuadro que muestra una fotografía del documento de la concesión de las reliquias por parte del Vaticano en 1699, que ya se expone de manera permanente en la Cripta a partir de ahora.
La jornada fue organizada por el Grupo 325 Sant Fèlix, y con la colaboración de las Parroquias de Vilafranca y el Ayuntamiento de Vilafranca.
