Ya está abierto de nuevo el camino que enlaza las urbanizaciones de Calafell Parc y Valldemar. En ella hay realidad una mejora, surgida de la participación ciudadana, basada en materiales y métodos naturales, dado que el sector del municipio por donde pasa el vial está declarado como corredor biológico.
Esto, que impide hacer una calle “normal y corriente”, como a veces se ha planteado, ha sido una oportunidad para buscar soluciones diferentes para actuar en torrentes, caminos y otros espacios naturales. La obra realizada ha querido garantizar una buena circulación, implicar poco mantenimiento y respetar el medio.
El principal problema del camino era el deterioro que provocaban las lluvias y, por ello, se ha creado un sistema de evacuación de aguas pluviales que lo evite. Las lluvias de las últimas semanas han puesto a prueba esta solución, antes de acabarse las obras, y el resultado ha sido muy positivo.
“Queda demostrado que el camino no necesitará un gran mantenimiento, a diferencia de antes. La erosión que había cada vez que llueve implicaba un coste periódico muy alto”, explica el alcalde de Calafell, Ramon Ferré.
Ferré añade: “Esta era una obra muy reivindicada por las urbanizaciones del norte del municipio”. Y es que además de facilitar la relación en estos barrios, favorece también el tráfico hacia el núcleo de El Pueblo, reduciendo una tumba de muchos kilómetros.
La actuación en este camino proviene de los presupuestos participativos del Ayuntamiento del ejercicio 2023. Fue la tercera propuesta más votada. La inversión ha rozado los 100.000 euros.