Los criadores de Gall del Penedès encaran el tramo fuerte de la campaña de Navidad con sensaciones “muy buenas”. La fidelidad de los consumidores y el estancamiento del consumo de los últimos años les ha llevado a preparar los 5.000 ejemplares habituales para ser cocinados por fiestas, pero este diciembre han vivido una demanda creciente que les hace prever que agotarán existencias antes de lo habitual. “Se está vendiendo muchísimo”, celebra a la ACN el presidente del IGP Gall del Penedès, Enric Ferré. Entre los motivos de esta demanda creciente, Ferré señala que mantienen los precios de hace tres años, “mientras el pescado y el cordero se han encarecido”. Este fin de semana, el sector vivirá su máximo esplendor durante la Feria del Gallo de Vilafranca.
Los criadores están “desbordados” con los pedidos de Navidad. Cada año el sector roza los 5.000 ejemplares vendidos, pero este año destaca que “hay mucha más venta anticipada” en comparación a otras veces, en las que predominaban los clientes de última hora. Hace semanas ya captaron un buen comportamiento de los encargos por parte de los restaurantes, que siempre son los primeros en pedir el producto. Ahora están cogiendo “muy buen ritmo” las peticiones de las carnicerías y de la venta directa.
“No descartamos que este año acaben llegando clientes en los últimos días a los que se les tenga que decir que no quedan gallos por vender”, explica Ferré desde su granja, ubicada en Montclar (Alt Camp). Aunque el consumidor de Gall del Penedès acostumbra a ser muy fiel, estas ventas crecientes antes de ahora les hacen pensar que han ganado nuevos clientes, de manera que hace un llamamiento a que todo el mundo se afane en encargar su ejemplar.
El presidente del IGP considera que uno de los motivos del éxito de este año radica en el precio de otros productos estrella de las fiestas de Navidad, que se han encarecido mientras el Gallo del Penedès se mantiene a 18 euros/kg -acostumbran a pesar entre 3 y 4 kilos-. Cree que esto les ha permitido “ser más competitivos que otros años”, al tiempo que destaca que la calidad del producto hace que los nuevos consumidores de los últimos años quieran repetir.
360ª Feria del Gallo en Vilafranca
Un punto clave para el sector es la Feria del Gallo de Vilafranca del Penedès, que este sábado y domingo vive la edición número 360. Un tercio de las ventas de Navidad se distribuyen desde esta feria, donde a día de hoy se siguen vendiendo ejemplares vivos que los clientes pueden llevar al matadero para recogerlo al cabo de unas horas desplomado, a punto para cocinar en casa.
Con todo, esta es una tendencia a la baja. Aparte de los ejemplares vivos, cada uno de los cuatro criadores del IGP pone a la venta unos 240 gallos sacrificados y desplomados -la mayoría, troceados- mientras también ofrecen 160 gallos asados envasados al vacío. Ferré asegura que esta última opción cada vez triunfa más “porque muchas familias no saben cómo cocinarlo desde que en casa falta la abuela”.
En paralelo a la oferta de los criadores, la feria reunirá a seis restauradores del Gran Penedès, que ofrecerán platos cocinados con Gall del Penedès. Prevén distribuir 7.000 raciones individuales de muñecas, lassanya o asado, entre otros.
La feria vizcaína se ha propuesto ganar más público joven. Por eso estrena este sábado por la noche un espacio bautizado como ‘El Galliner’, el cual engloba un espectáculo de humor de Guillem Estadella, degustaciones de la DO Penedès I una sesión de música con los DJs La Cara B.
Desestacionalizar el consumo de Gall del Penedès, el gran reto
Los 5.000 ejemplares de Gall del Penedès que se venden entre la Feria del Gallo y la campaña de fiestas representan prácticamente el 50% de la producción anual. Ferré lamenta que la desestacionalización siga siendo una meta pendiente de conseguir “porque la gente sigue pensando que es un pollo cualquiera”.
Remarca que el Gallo del Penedès está criado durante un mínimo de veinte semanas al aire libre en comparación a las cuatro del pollo convencional, que crece en espacios reducidos donde se potencia la producción industrial. Otro elemento singular es la alimentación, ya que come leguminosa y grano de uva, lo que genera grasas saludables en el producto final.
“Es indispensable que nuestro gallo lo ofrezcan desde las tiendas, para que el consumidor pueda conocer las diferentes calidades y no compare sólo el precio respecto a los pollos convencionales“, defiende Ferré, que asegura que el Gall del Penedès debe contraponerse “a carnes de calidad superior, como el cordero o la ternera”.
Si bien celebra que hay varios restaurantes en el Penedès que son “abanderados” del producto y todo el año lo tienen a la carta, también apunta que en los hogares del conjunto de la veguería consume poco, “pese a ser el origen de la especie”. Asegura que en Vilanova I la Geltrú o en los mercados de Barcelona hay proporcionalmente más demanda que en la inmediatencia de Vilafranca, y destaca que también distribuyen en Madrid.