El Ayuntamiento de Calafell se ve obligado a retirar las ayudas al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que estaban en vigor desde el año 2017. Sentencias del Tribunal Supremo han establecido que los municipios no son competentes para subvencionar el IBI. A raíz de esta situación, el Ayuntamiento destinará el importe, unos 33.000 euros, a ayudas de los servicios sociales.
La convocatoria para 2024 ya queda cancelada.
El alcalde, Ramon Ferré, explica: “No son sentencias que afecten directamente a Calafell, pero las tenemos que cumplir igualmente, como está pasando en muchos otros ayuntamientos”. Añade: “Aunque no estemos de acuerdo, no se puede hacer nada”.
Estas ayudas, que ahora finalizan, eran consecuencia de un acuerdo alcanzado cuando la aprobación de las ordenanzas fiscales del año 2017, entre el gobierno de entonces y el grupo municipal de la CUP. Desde entonces se han otorgado ayudas por más de 200.000 euros.
Ferré dice: “Ha sido una buena medida. Las crisis económicas de los últimos años ponían en dificultades incluso a quien tenía una vivienda, pero además se incluía a los inquilinos y a los usufructuarios de la vivienda, por lo que era una política social que lamentamos perder”.
