Una reusense y su hijo se han convertido en unos de los protagonistas del programa ‘El Diario de Jorge’, presentado en Telecinco cada tarde por Jorge Javier Vázquez. El programa, que reúne a personas y las enfrenta con cuestiones que puedan tener pendientes, sirvió para que madre e hijo pusieran en común algunas de sus diferencias y ver si eran irreconciliables o no.
El primero en entrar en plató fue Mario, un chico de 29 años que actualmente vive en Barcelona y que ha adoptado un estilo de vida más “bohemio”, como él mismo se describe.
Mario, poeta y artista, mantiene una vida “bohemia”
Mario es poeta y artista y mantiene un estilo de vida que no gusta a sus padres. Él se considera “extravagante”, pero su familia la define como “tradicional cristiana” y cree que no la acaban de aceptar tal como es él, e incluso llega a hablar de “rechazo” por parte de ellos.
Mario se muestra especialmente dolido porque sus padres nunca han ido a verlo a un recital de poesía, según él porque aseguran que “no ven a su hijo reflejado” en este ámbito.
El chico quiere que sus padres entiendan que él es el propio Mario de toda la vida, y que no quiere que su estilo de vida afecte a su relación con sus padres. Además, quería aprovechar su visita a la televisión para confesar a su madre que él es bisexual.
Pilar admite que “las cosas no están muy bien” con su hijo
Poco después de conocer a Mario, su madre Pilar entra en el plató y rápidamente descubre que quien lo ha llevado al programa ha sido su hijo. Ella se muestra visiblemente emocionada y confiesa que la relación con su hijo ha cambiado en los últimos tiempos. Reconoce que no les gusta el estilo de vida de Mario y que eso ha afectado a la relación que mantienen: “No están las cosas muy bien“, admite la mujer. De hecho, reconoce que a su marido “le molesta cómo va vestido” su hijo y los cambios que ha hecho.
En un vídeo, Mario explica que necesita que “lo estimen como es él” y reconoce que las personas más importantes de su vida son sus padres. La Pilar, visiblemente emocionada, explica que, realmente, lo que ella quiere es que “lo estimen y amarlos ellos a él”.
Emotivo reencuentro
Cuando Mario entra en plató, ambos se reencuentran con un emotivo abrazo y acto seguido empiezan a hablar sobre la situación. Mario insiste en que, a pesar de los cambios que ha sufrido en su vida, él siempre será “el mismo Mario que salió de su vientre”, el mismo que cuando tenía 3 años, o el mismo que con 5 años ella llevaba a jugar al fútbol: “Sigo siendo el mismo Mario por dentro, porque el de fuera no cambia el de dentro”.
El chico reconoce también que ha acudido a la televisión por “entre tú y yo” poder “ayudar a otros chicos que se sienten como yo”. La Pilar promete “intentar” poner solución a las diferencias que les separan y jura poder hacerlo, y acto seguido se funden en un emotivo abrazo ante los aplausos del público del plató.
Además, Mario reconoce a su madre que es bisexual, y remarca de nuevo la posibilidad de ayudar a otros chicos que estén en su situación: “Para mí no hay diferencia entre los sexos. Me considero una persona híbrida”, explica, y asegura que no le gusta ponerse una etiqueta. Pilar, por su parte, le dice que esto no supone ningún problema para ellos: “No hay problema, hijo, por eso”.
Después de otro abrazo, la mujer promete a su hijo que intentará respetar más a su hijo y aceptarlo tal y como es. De hecho, acaba diciendo que “lo hará, con un par de narices” y se despiden de Jorge Javier, marchando todos juntos del plató.