El Ayuntamiento de Riudarenes ha vuelto a limitar el uso del agua de consumo en la población por la presencia de trihalometanos (THM) con valores superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El consistorio del Baix Camp alerta de que el agua de la red no es apto para beber ni para cocinar, pero sí para el resto de usos domésticos. “Queremos recordaros que esta situación es temporal y confiamos en que se resuelva pronto gracias a los tratamientos aplicados como por las reservas de agua generadas por las últimas lluvias”, ha señalado el Ayuntamiento de Riudarenes. Para garantizar el suministro, el consistorio volverá a distribuir garrafas de agua potable a la población dos días a la semana en la pista del Eura.
Riudarenes ya había levantado todas las restricciones a la población a finales de octubre al solucionarse los crónicos problemas de turbidez, pero nuevos análisis han detectado concentraciones de trihalometanos “superiores a la normativa vigente del Real Decreto 3/2023”. Los trihalometanos son unos subproductos que se pueden formar en el agua de consumo humano como consecuencia de la reacción del cloro utilizado para la desinfección con la materia orgánica presente en el agua captada. Sus valores dependen de la concentración de materia orgánica, de la presencia de determinados iones, de la temperatura y del pH. “Los resultados analíticos de THM detectados superan el valor paramétrico y el agua se clasifica como no apta para el consumo de boca y para cocina. No obstante, no supera el valor de referencia de THM totales indicado por la OMS”, ha precisado el consistorio tarraconense.
El Ayuntamiento de Riudarenes afirma que se están llevando a cabo actuaciones para reducir estos valores y se prevé que la incidencia se resuelva “en un periodo corto de tiempo”.