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La muerte de Andreu P.G., jefe de recursos humanos de la empresa CARRILET Plana, ha consternado la ciudad de Reus, de donde era la víctima, y el Camp de Tarragona.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes en la sede de la empresa en el polígono Riu Clar de Tarragona y ayer a la madrugada la víctima murió en el hospital a consecuencia del golpe de puño que le echó un conductor al que, presuntamente, tenía que comunicarle una sanción.
Según revela El Caso, el informe forense asegura que el golpe de puño fue mortal de necesidad y, aunque después el Andreu cayó al suelo, el trauma que acabó con su vida se produjo con el propio golpe de puño.
También se ha sabido que el chófer agresor tenía antecedentes y había estado en la cárcel de Mas d’Enric por un delito de amenazas contra su pareja.
El propio conductor ya había protagonizado otros incidentes en el trabajo y, justamente, había agredido a uno de sus superiores hacía pocas semanas, lo que desencadenó la apertura de un procedimiento sancionador que no fue respondido por parte del acusado.
VÍCTIMA CIRCUNSTANCIAL
Andreu P.G., como jefe de recursos humanos, le tocó comunicar personalmente al chofer la sanción de 14 días de suspensión de empleo y sueldo, pero parece que no fue a tiempo porque antes de beber boca recibió el brutal golpe de puño.
El agresor huyó de la escena de la agresión con un patinete mientras dejaba tendido en el suelo, inconsciente y herido de muerte a Andreu.
Así por las grabaciones de las cámaras de vigilancia de Plana, las que los Mossos y la empresa consideraban en un principio un delito de lesiones graves, ha acabado siendo considerado por parte del magistrado como un homicidio doloso: el agresor era consciente de las posibles consecuencias de su agresión.
Esto puede verse corroborado, ya que, según varios testigos, el acusado tenía conocimientos de artes marciales y sabía lo mal que podía infligir con aquel brutal golpe.
CONOCIDO Y ESTIMADO EN REUS
Andreu P.G. era una persona bastante conocida en la ciudad de reus, hijo de un reputado médico y de una concejala del Ayuntamiento durante el mandato de Carles Pellicer.
