La central nuclear de Vandellós II tomará medidas para hacer frente al riesgo sísmico asociado a la falla del Campo, muy próxima a las instalaciones. Actualmente, la planta atómica está preparada para resistir una aceleración sísmica de 0,3 G, y con las mejoras planteadas por el CSN se llegará a los 0,6 G.
El director de la Asociación Nuclear de Ascó-Vandellòs II (ANAV), Paulo Domingues, ha señalado que la central estará “más preparada para hacer frente a lo impensable”, ya que un sismo de este calibre “puede pasar una vez cada 14.000 años”.
Domingues también ha explicado que la central nuclear Ascó II está parada desde el lunes 11 de noviembre y están averiguando el motivo de la parada automática. Es una “avería de más calado”, ha reconocido.
La ANAV prevé una inversión de 3,5 millones de euros y llega tras un estudio sísmico del Consejo Nacional de Seguridad (CSN) que alertaba de que había que hacer “mejoras significativas” en las instalaciones de Vandellòs.
“Hemos estudiado el efecto de este nivel de intensidad adicional que puede dar un sismo y hemos previsto una serie de adaptaciones”, ha comentado el director. Los informes se empezaron a hacer de manera periódica a raíz del accidente de Fukushima, en Japón.
Durante las recargas previstas para 2025 y 2027 se implementarán estas medidas que consisten en el anclaje de algunos equipos, el incremento de la rigidez de estructuras de apoyo y un almacén adicional para líquidos, según han explicado desde ANAV.
Domingues ha insistido en que las instalaciones podrán “resistir a un sismo que puede pasar una vez cada 14.000 años” y ha remachado que se trata “de un caso positivo más para operar más allá de la fecha prevista” que el gobierno español ha fijado entre 2030 y 2035.
Preguntado por posibles fenómenos sísmicos provenientes de la falla del Ebro, y por el impacto del proyecto de Repsol de almacén marino de CO₂ frente a la costa tarraconense, Domingues ha evitado responder argumentando que se trataba de otra empresa, pero ha insistido en que las centrales nucleares están “preparadas”.
PARO DE ASCÓ II
Ascó II se encuentra parada desde el lunes 11 de noviembre debido a la parada automática de la unidad II. Aún desconocen el motivo y los equipos técnicos de la ANAV trabajan para averiguar qué ha pasado y recuperar el servicio lo antes posible.
“Creemos que está en la cicatriz, y tenemos que garantizar que el alternador no tiene nada”, ha señalado Domingues. El director de ANAV ha reconocido que es una avería de “más calado” que por los paros habituales.
RENTABILIDAD “AMENAZADA”
En el encuentro anual para hacer balance de las dos centrales nucleares del sur de Cataluña, la ANAV ha alertado de que su “rentabilidad está amenazada”.
Domingues ha asegurado que en abril tuvieron precios negativos, pero que se mantuvieron operativos gracias a estar conectados con Francia, hacia donde inyectaron potencia eléctrica.
“Estamos al límite de la rentabilidad, podríamos entrar en un escenario poco deseable”, ha dicho el director de la asociación.
Ha recordado que las centrales atómicas son un “negocio”. “Es un servicio público, generamos energía eléctrica abundante y sin emisión de CO₂”, ha añadido.
Domingues ha lamentado que el 52,2% de su presupuesto se vaya con impuestos, tributos y tasas. Sin embargo, no ha comentado los beneficios obtenidos. “Si las propietarias ven que no es rentable, pueden decidir cerrarlas antes de tiempo”, ha amenazado.
ALMACENES TEMPORALES ENTRE 2026 Y 2027
La ANAV también ha confirmado que el ministerio para la Transición Ecológica ha dado la autorización para ejecutar el Almacén Temporal Individualizado (MTI) de Vandellós II.
Prevén iniciar las obras el próximo año y tenerlo terminado entre septiembre y octubre de 2026. En cuanto al de Ascó, están esperando la autorización del CSN y quieren tenerlo en funcionamiento entre marzo y abril de 2027. “Si en octubre de 2027 no tenemos el almacén temporal operativo, no podremos hacer la recarga siguiente”, ha avisado Domingues.
Durante 2024, según la ANAV, se han invertido 33 millones de euros en Ascó I, 26 millones de euros en Ascó II y 42 millones de euros en Vandellòs II. El próximo año se hará una recarga en la central Ascó II en primavera y en la de Vandellós II en otoño.