Un estudio de la cátedra Innovación Empresa de la Universidad Rovira i Virgili (URV) ha determinado cuál es el municipio de El Camp de Tarragona y Les Terres de l’Ebre donde comprarse un piso resulta más caro, y no es ninguna de las dos ciudades más grandes del territorio, Tarragona y Reus.
Este informe se ha hecho con los datos del pasado mes de diciembre del portal inmobiliario Idealista, encargado por las cámaras de comercio en la URV sobre el estado de la vivienda en el territorio. El precio medio actual en la demarcación es de 1.623 €/m².
Concretamente, según la investigación, es Cambrils la ciudad más cara para comprar un piso, con un precio medio de 2.409 €/m². Su vecina, Salou, la sigue de cerca con 2.295 €/m², y el podio lo completan Torredembarra, con 2.081 €/m²; Tarragona, con 2.036 €/m²; y L’Ametlla de Mar, con 1.944 €/m². Se trata de precios muy similares a los que había en estas mismas poblaciones en el año 2008, cuando estalló la burbuja inmobiliaria.
A la cola de los precios, es decir, donde es más barato comprarse un piso de media, está Ulldecona, con 441 €/m², seguida de Santa Coloma de Queralt, con 480 €/m²; La Sénia, con 545 €/m²; Móra d’Ebre, con 696 €/m²; y Tortosa, con 857 €/m². Curiosamente, son todos municipios de Les Terres de l’Ebre excepto Santa Coloma de Queralt, en La Conca de Barberà.
Más de 100.000 nuevos hogares
La investigación de la URV es una recopilación de varios estudios. Destaca una simulación del Instituto Nacional de Estadística (INE) que previene el crecimiento demográfico, la demarcación pasará de 342.975 a 449.172 hogares de aquí a 15 años, es decir, se necesitarán 106.197 habitáculos. Cada año habrá 7.080 hogares más; se trata del ritmo más alto de toda Cataluña, aumentando un 30,9% entre 2024 y 2039.
En este sentido, el estudio apuesta por “revalorizar el parque local de las viviendas vacías o infrautilizadas” poniendo a la venta el 2,2% de las segundas residencias cada año. Además, el estudio pide una estrategia urbanística a escala territorial.
Según el censo de 2021, en las 10 comarcas del sur de Cataluña había 231.735 residencias secundarias (segundas residencias, viviendas vacías sin uso, edificios degradados o en mal estado, viviendas pendientes de ser alquilados, etc.).
Desde la URV proponen poner estas viviendas secundarias a disposición del mercado inmobiliario. Concretamente, cifran en un 2,2% los inmuebles que se podrían transformar en oferta activa anualmente, de manera que se incorporarían 5.098 viviendas para vender o para alquilar.