“El PSC es la clave”. Esta es una de las frases que utilizó la republicana Camí Mendoza, ahora alcaldesa accidental, cuando hablaba de la posibilidad de mantener el actual pacto de gobierno en Cambrils. La líder de ERC pedía en aquel momento que los socialistas “se aclararan” e intentar salvar la alianza forjada hace casi dos años. Posteriormente, el desdeño de los Comunes a Alfredo Clúa y la propuesta de Enric Daza (Junts) de marcharse han removido aún más el mostrador.
Alfredo Clúa renunció finalmente ayer a la alcaldía, activando este periodo de 10 días para convocar un pleno de investidura. El exalcalde Oliver Klein es quien tiene más papeletas para salir triunfante de este conflicto. De hecho, únicamente la reedición del cuatripartito PSC, ERC, Junts y ECP lo dejaría fuera de la ecuación y esta es la opción que algunos de los antiguos socios quieren explorar. El PSC podría tener en este caso una posición central, acercándose a Klein en los últimos días, pero manteniendo abierta la opción de reconciliación con los anteriores socios.
Fin de semana de reflexión
De momento, ya ha habido un intento por hacer una reunión a cuatro para este sábado, pero los socialistas han declinado la opción. El grupo encabezado por Alfredo Clúa plantea este fin de semana como un periodo de reflexión para encarar a partir del lunes las negociaciones.
A pesar de todo, los movimientos no se circunscriben sólo a la villa marinera. La negociación podría escalar a escala territorial o incluso nacional, ya que algunas formaciones han empezado a dar pasos en este sentido. En realidad, se trata de una práctica bastante habitual en algunos contextos, sobre todo cuando el debate municipal se encuentra empantanado. El ejemplo más cercano lo tenemos en Ripoll, donde la dirección nacional de Junts se impuso con mano de hierro contra la agrupación local, partidaria de echar fuera a la edil islamófoba Sílvia Orriols.
Por lo tanto, las direcciones nacionales o provinciales podrían maniobrar para salvar el pacto cuatripartito y no se descarta el escenario de un choque entre agrupaciones locales y direcciones nacionales. Llegados a este punto, debería verse hasta qué punto las secciones locales pueden hacerse prevalecer.
Relaciones rotas?
La reedición del pacto a cuatro es compleja. El hipotético paso junto a Enric Daza facilita la incorporación de tres concejales de Junts, pero los reproches de estos días habrían molestado a la agrupación local de los socialistas. Las declaraciones de Jordi Barberà fueron especialmente duras y cargaron con vehemencia contra Alfredo Clúa. El portavoz de En Comú Podem incluso pidió disculpas por haber hecho alcalde al líder socialista. Unos sucesos que crean recelos entre las filas del PSC y que pueden acercarlos a Nuevo Movimiento Ciudadano. La próxima semana será clave para ver hacia dónde avanzan las negociaciones y si finalmente llegan interferencias desde Tarragona o Barcelona.