Alfredo Clúa ha oficializado su renuncia a la alcaldía de Cambrils tras unas semanas movidas en el seno del gobierno cuatripartito. El socialista, sin embargo, mantiene su acta como concejal y seguirá de momento formando parte del Pleno. De manera transitoria quien ocupará la alcaldía accidental es Camí Mendoza (ERC), actual primera teniente de alcalde, a la espera de un nuevo pleno de investidura.
En el caso de la política municipal, no existen las elecciones anticipadas, como en el ámbito catalán y español. Si hay una renuncia del alcalde, éste debe hacer constar la decisión en el Pleno. Un paso que ha dado hoy Alfredo Clúa. Acto seguido, se abre un periodo de 10 días hábiles para configurar nuevas mayorías y convocar una nueva sesión plenaria de investidura.
¿Cómo funciona el pleno de investidura?
Llegados al plenario de investidura, las reglas del juego son las mismas que las del inicio de mandato. Hay únicamente dos opciones. Por un lado, cuando un candidato o candidata alcanza la mayoría absoluta de concejales, toma la alcaldía. En Cambrils, el Pleno está compuesto por 21 concejales, así que la cifra mágica es 11. En cambio, si ninguno de los aspirantes alcanza esos 11 votos a favor, el candidato de la fuerza más votada es quien se adivizona la alcaldía. En este caso, sería Oliver Klein, con seis representantes del grupo Nuevo Movimiento Ciudadano.
¿Quién será el alcalde?
Aunque no marcan líneas rojas, los socialistas parece que dan por roto el pacto a cuatro que les llevó a la alcaldía. La suma de Esquerra, PSC, Junts y En Comú Podem llegaba a los 11 concejales, pero ahora podría ya no ser efectiva. Este contexto, pone en el centro de la ecuación a Oliver Klein y su NMC.
Una fórmula que se había explorado antes de la propuesta de Daza de dar un paso al lado era la del pacto NMC, PSC, ERC y ECP. La alianza tendría una extensa mayoría e incluso se había intentado un pacto. Según los socialistas, no había llegado a buen puerto por el veto de los republicanos a Klein como alcalde. Otra de las opciones que sobrevoló tras echar a Daza era una moción de censura entre NMC, Junts y PP, pero la dimisión de Clúa ha hecho que la propuesta pierda fuerza.
Para acabar, la aritmética más futurible es la de NMC, PSC y PP, sea dentro del gobierno o con apoyos externos. Los tres grupos llegan a los 11 concejales y podrían garantizar la estabilidad con Klein como alcalde. David Chatelain (PP) está dispuesto a explorar todo tipo de pactos y expresa que es indispensable la “generosidad, la ambición y la visión a largo plazo”. Por su parte, los socialistas remarcaban hace unos días que pactar con el PP “no estaba en su agenda”, pero en el comunicado de ayer ponían en valor “la actitud de la oposición” en toda la crisis. En el texto también cargaban contra los actuales socios y les pedía una “reflexión”.
Oliver Klein podría estar contando los días para volver a ostentar la vara de alcalde. Faltará ver por qué alianza se decanta y si algún actor del actual gobierno tiene otros ases bajo la manga.